Muy familiar
nació en Jerez de la Frontera, el 3 de julio de 1981. Licenciada en Derecho y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pablo de Olavide, ha sido diputada en el Parlament de Cataluña entre 2012 y 2019, y candidata a la presidencia de la Generalitat por Ciutadans en las elecciones de 2015 y 2017. En estos últimos comicios, fue la primera mujer en ganar unas elecciones autonómicas en Cataluña y la primera mujer líder de la opo-sición en dicha comunidad autónoma.. Tras la marcha de asu-mió el liderazgo de su partido. En la ac-tualidad, es portavoz y presidenta dell grupo de Cs en el Congreso de los Dipu-tados y diputada electa por Barcelona..
En unos momentos tan convulsoss como vivimos, Inés Arrimadas ha apar-cado la política para hablarme de suu gran amiga Suiti, una perrita que en unn principio compartía su vida solo con suu marido Xavier. Han pasado algunos años.
Inés Arrimadas —¿Recuerda aquellos primeros encuentros con Suiti?
—Sí. Suiti cumple ahora 14 años y era la perrita de mi marido –
La conocí a finales del 2013. Desde el primer momento me robó el corazón, pero, como suele ocurrir en ocasiones, afloraron los celos. Hacía cosas sorprendentes: cuando me besaba con Xavier, ladraba, y cuando íbamos andando por la calle agarrados de la mano, se ponía en medio… Poco a poco se le pasó y conquisté su cariño.
Xavier Cima—. —Suiti es una perrita adulta. ¿Cómo ha cambiado su vida en estos años?
—Como te he dicho, tiene 14 años, pero sigue estando activa, aunque ahora hemos reducido por ella el ritmo en los paseos porque se cansa, es menos nerviosa y duerme más que antes. Son las cosas lógicas de su edad. Además, la tuvimos que operar antes del confinamiento de una pancreatitis. Estuvo malísima y lo pasamos fatal…
—En algunas ocasiones, durante el confinamiento, tuvo que hacer las ruedas de prensa telemáticas desde su casa. Y allí estaba Suiti, ladrando. ¿Es posible que quisiera hacer alguna reivindicación ante los medios de comunicación?
—(Risas) Ella ladra cuando escucha ruidos. Si llaman a la puerta o al telefonillo, si pasa un vecino por la escalera… No creo que quisiera reivindicar nada. Pero tengo que decirte que es muy expresiva. Habla con la mirada y con los gestos.
—¿Usted cree que hay que convivir con un animal de compañía para entender lo mucho que se les quiere?
—Yo lo entendí de pequeña, cuando cogimos de la calle a Wind. Era una gatita abandonada. Hasta entonces no entendía cómo se les puede querer tanto. Yo no lo comparo con las personas, porque no se puede; pero es un miembro más de la familia. Piensas en su bienestar, compartes muchos momentos. Cuando llegas a casa, estás deseando verle y se pasa fatal, fatal, cuando mueren. A mí me ocurrió con Wind, fue un drama.
—Suiti con usted tuvo celos. Ahora que ha aumentado la familia, ¿cómo se lleva con su hijo?
—No ha tenido celos en ningún momento. No se separaba de él, se ha mostrado muy protectora con Álex. Él duerme en nuestra habitación, en la cuna, y Suiti a los pies de nuestra cama y está pendiente de él.
—Ahora, Suiti desempeña una labor muy solidaria con una persona muy cercana a ustedes.
—Sí. Desde hace unos meses Suiti vive con mi suegra, la dejamos en el último viaje que pudimos hacer. Ella es viuda, vive sola y pensamos que podía hacerle mucha compañía en unos momentos tan complicados. Por la pandemia, las reuniones familiares son telemáticas y estamos deseando volver a vernos en persona.
— Hace unos años, su partido impulsó s el cambio para que los animales dejasen d de ser considerados «cosas», como c figura en el Código Civil, y fue vvotado y aprobado por unanimidad en el Congreso. ¿Cuál es el siguiente paso?
—Esa fue la primera parte, ahora hay que modificar el Código Civil para que se les reconozca como «seres vivos dotados de sensibilidad». Por ejemplo, que dejen de poder ser embargados. Desde Cs impulsaremos las reformas necesarias.
—¿Y qué propone su partido para paliar esta lacra de abandono y maltrato animal?
—Promoveremos una Ley de Bienestar y Protección Animal que eleve las penas previstas para el abandono y maltrato de animales. Garantizaremos el buen trato a los animales en toda
España, con medidas que promuevan la adopción, eviten el sacrificio de ejemplares sanos, reduzcan el abandono y endurezcan las sanciones y penas por maltrato. Uno de los indicadores para ver lo avanzada que está una sociedad es el cuidado y respeto a los animales. Igual que el medio ambiente.
—La realidad cada vez se acerca más a la ficción. Los animales llevan un chip identificativo. Ahora que han surgido polémicas con las vacunas para Covid-19, ¿es posible que nos pongan microchip a los seres humanos con nuestros datos? —Esperemos que no. Yo creo que a nivel de la UE deberíamos llevar consenso en este tipo de cuestiones. Yo soy muy europeísta y en estos asuntos, cuanto más nos pongamos de acuerdo en Europa, mejor. Imagina el tema de las vacunas si no se hubiera llevado desde la UE, lo que hubiera sido negociar cada país con las farmacéuticas solos. Necesitamos colaboración para los grandes problemas. Por eso los nacionalismos se quedan tan pequeñitos... Son retos globales que requieren cuanta más integración, mejor.
«Suiti es muy protectora con mi hijo Álex. Desde hace unos meses vive con mi suegra, que es viuda y está sola»