TROITIÑO EN CASITA Y OTEGUI DE MITIN

Este monstruo se descojona de nosotros mientras sus víctimas lloran mirando una foto antigua

NOS estamos acostumbrando a dar noticias inauditas y nos tragamos auténticos escupitajos en nuestra conciencia. Una vez más olvidamos a las víctimas mientras reviven sus tragedias al ver a los asesinos sueltos, sonrientes, tan pichis. La última: el etarra Troitiño ya está en casita, tranquilito, hasta que su enfermedad se lo lleve (o no) al infierno.

No cuestiono la legalidad de las medidas de gracia ni la estrategia de los abogados. Pero me repugna ver su risotada en la portada de ABC.

Mientras este monstruo se descojona de nosotros... las familias de sus 22 asesinados lloran mirando una foto ya demasiado antigua.

Troitiño recibirá sus cuidados en casa mientras sus víctimas recibieron su tiro en la cabeza. Este criminal recibirá el cariño de los suyos a la vez que 22 familias seguirán llevando flores al cementerio.

Antonio Troitiño dormirá en su cama el resto de sus días pero, por su culpa, cientos de personas sufrirán de por vida las secuelas de la cobardía y la locura de esta bestia.

Nos estamos acostumbrando a la ignominia a la par que olvidamos nuestra historia. La legalidad sirve de escudo a unos políticos vendidos a su indignidad.

Hace poco le pregunté a un guardia civil: ¿cuántas veces, tu y los tuyos, habéis salvado la vida a Marlaska? Sonrió, asintió despacio y desvío la mirada.

Y en estas, que Troitiño encenderá la tele del salón y verá a Otegui en un mitin en Gerona junto a Junqueras. Los socios del Gobierno de España de la manita, uno condenado por terrorista y el otro por golpista, rezando para que les den los números y, así, reeditar un tripartito con Iglesias y Sánchez como palmeros.

Por todo lo anterior: un asesino salvaje partiéndose de risa y un macarra cobarde jugando a ser ídolo de masas en un mitin... gracias Pedro por estos socios.

PD: Otra casualidad para la vergüenza. Interior acerca al etarra «Makario» el mismo día que se cumplen 40 años de la Fundación de la AVT.

Ignacio Aracama Mendía «Makario» asesinó al jefe de miñones de Álava, Jesús Velasco. Su viuda Ana María Vidal Abarca fue la primera presidenta de la AVT.