«Hay grupos que no quieren que la minería se desarrolle en Andalucía»
un papel fundamental en el año 2008, incrementándose desde entonces el número de empleos, siendo hoy Andalucía la región líder en España en minería, con un 38% de la producción, la siguiente es Cataluña con un 13%. En exportaciones del sector minero, Andalucía ha pasado de ser la cuarta en 2009 a la primera en 2021, con más de un 20% del valor de lo exportado. Esto hay que ponerlo en valor porque es un sector clave no sólo para Andalucía, sino para Europa. Tenemos una visión de la minería como una actividad dinámica e innovadora, generadora de empleo de calidad, respetuosa con el medio ambiente, nada que ver con la imagen que se tenía de la minería del siglo XX. No entendemos una minería que no sea verde.
—Muchos de los proyectos mineros están paralizados por demandas en los tribunales. Los funcionarios de la Junta piden seguridad jurídica después de que en el Caso Aznalcóllar varios de ellos hayan sido imputados. —Queremos seguir avanzando en la optimización de los procedimientos administrativos para que sean más ágiles y tengan mayor seguridad jurídica.
Los procedimientos son rigurosos y transparentes, y quiero poner en valor el rigor del trabajo de los funcionarios en el ámbito de las minas porque algunas veces se ven involucrados en cuestiones de este tipo, conpletamente ajenas a su trabajo por no se qué intere
—¿Se han cometido errores al tramitar proyectos mineros?
—Se han cometido errores que en algunos casos han invalidado alguna autorización pero se trata de cuestiones formales, no de fondo. Son procedimientos difíciles pero es evidente que hay grupos en Andalucía que no quieren que la minería se desarrolle, quizá por la imagen que tenía en el pasado.
—¿Se refiere a los ecologistas?
ses, pero eso no son los intereses generales de la comunidad autónoma andaluza.
—Pero reconocerá que los retrasos en los proyectos mineros y los enquistamientos judiciales de muchos de ellos ahuyentan a los inversores.
—Las empresas mineras se quejan de la lentitud en la tramitación de proyectos, que llegan a necesitar tres años.
—No es lo ideal pero es que son proyectos muy complejos, donde intervienen distintas administraciones. Las medidas de simplificación administrativa cambiarán esto con los proyectos a futuro, reduciendo los plazos en casi un año.
—Es precisamente lo que queremos evitar. Estas grandes empresas que están afectadas por algunos de los procedimientos judiciales siguen hoy en Andalucía trabajando.
—La mina de Aznalcóllar está a la espera de resolución por parte del juzgado, pero además necesita la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. ¿Por qué no llega esa autorización?
—Nosotros estamos en un paso posterior a que se sustancien cuestiones medioambientales y de aguas. No tenemos información rigurosa en estos momentos sobre la cuestión de vertido al Guadalquivir de ese proyecto porque esos papeles no han entrado aún en la Junta.
—¿De qué están pendientes los grandes proyectos mineros de Andalucía?
—Algunas están en proceso de autorización y prácticamente todas tienen el trámite ambiental salvado, a excepción de Aznalcóllar. Cobre Las Cruces está pendiente de la autorización sustantiva del yacimiento subterráneo, que corresponde a la Junta y que seguramente llegará en 2021 si cumple con todos los requisitos.