Alma policiaca
Sevilla está convirtiéndose poco a poco en un escenario idóneo para la novela negra. El hecho de que haya una ciudad periférica más allá de la que delimitan las guías turísticas la convierte en un lugar muy atractivo para desarrollar tramas policiacas con asesinatos, robos, tráfico de drogas y otra serie de delitos que son habituales en las páginas de sucesos de los periódicos.
Susana Martín Gijón (Sevilla, 1981) se ha hecho, por méritos propios, un nombre dentro de este género después de publicar obras tan aplaudidas por los lectores y por la crítica como «Expediente Medellín» (Anantes, 2017), «Progenie» (Alfaguara, 2020) y, más recientemente, «Especie» (Alfaguara, 2021), segunda de las novelas protagonizadas por la inspectora Camino Vargas. «Sevilla me fascina —asegura— y creo que es un territorio espectacular para la novela negra. Me sorprende que no se haya hecho más novela negra ambientada en esta ciudad. Yo nací en Sevilla y he vivido allí muchos años. Tiene patrimonio, gastronomía y un sentido del humor que hace más gustosa una novela de género. Presenta, además, esas diferencias sociales que pide la novela negra. Los escritores de género queremos reivindicar las diferencias sociales y en Sevilla hay muchas. De hecho, tiene seis de los diez barrios más pobres de España, según el INE».
Otro de los ejemplos más sobresalientes de novela negra de gran calidad ambientada en Sevilla viene de la mano de Salvador Gutiérrez Solís (Córdoba, 1968). Tras desarrollar una sólida carrera narrativa jalonada por algunos galardones importantes como el Premio Andalucía de la Crítica (2013), este autor debutó en el terreno negro en 2016 con «Los amantes anónimos» (Stella Maris). En dicha obra dio a conocer a Carmen Puerto, una investigadora atípica porque resuelve casos sin salir de su casa debido a los problemas psicológicos que padece. «Centrar Sevilla como un territorio de novela negra ha sido por admiración a la ciudad. Me siento muy integrado después de vivir veinte años aquí». Carmen vive en la misma calle del escritor, Padre Pedro Ayala, en pleno barrio de Nervión, y debajo de su piso está la peluquería de Jesús, personaje real que conoce bien Gutiérrez Solís.
«Sevilla sigue siendo clave y protagonista no sólo en “Los amantes anónimos”, sino también en “El lenguaje de las mareas” (2019, Almuzara), ya que una buena parte de la trama se desarrolla en la ciudad». En ese sentido, el autor de «El escalador congelado» asegu
«La novela negra es ahora mismo el género más válido para mostrar la realidad social, ya que plasma cómo vivimos realmente»
«Sevilla es una ciudad con una gran desigualdad social, algo que es materia prima para la novela negra, que es la nueva novela realista»