A prisión, una vez más, el autor del asesinato de Brenes
Sánchez Barriga fue enviado a la cárcel tras confesar el crimen a los agentes
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Lora del Rey decretó este pasado sábado prisión provisional y sin fianza para José Antonio Sánchez Barriga por matar a un vecino de Brenes y dejar heridas a otras dos personas. Los hechos ocurrieron en la noche del viernes y tras confesar su autoría, la Guardia Civil lo puso a disposición judicial al día siguiente, según confirmaron fuentes del Instituto Armado a ABC. De esta manera, el detenido regresaba a prisión tan sólo unos meses después de su última puesta en libertad tras cumplir una condena por otro crimen que cometió en 2004. En aquella ocasión mató a un hombre de 72 años con el que había practicado sexo a cambio de dinero. Lo asesinó golpeándolo en la cabeza con un trozo de viga. También admitió los hechos cuando fue juzgado.
Testigo protegido
Sánchez Barriga no sólo es un asesino reincidente sino también uno de los personajes claves en el gran escándalo sexual de los años 90. Este individuo, que ahora tiene 43 años, fue el testigo protegido número 1 del caso Arny. Bajo el pseudónimo de Eduardo aseguró durante la instrucción que en un bar de copas se prostituían a chicos menores y que entre la clientela había rostros muy conocidos y personas relevantes de la sociedad sevillana. Sin embargo, el testigo se echó para atrás poco antes de que arrancara el juicio. En entrevistas concedidas a los medios aseguró que todo era un montaje policial y que había sido presionado. Una versión que mantuvo en el juicio.
Este individuo de largo historial delictivo mató el pasado viernes a un hombre en una pelea que se desencadenó en una vivienda de la calle Morales Gómez de Brenes. Según fuentes del Ayuntamiento de la localidad consultadas por la agencia Europa Press, en el domicilio donde ocurrieron los hechos viven personas «conflictivas». Según dijo el detenido a los agentes cuando fue arrestado, había acudido allí en busca de dinero y no se descarta que estuviera relacionado con algún asunto de droga. La pelea acabó con Sánchez Barriga agrediendo con un calabozo, una herramienta que se utiliza para la poda de olivo, a la víctima y a dos personas más que lograron salir con vida.
Después huyó de la casa y se refugió en la azotea de otra vivienda donde fue finalmente localizado. Cuando los agentes lo fueron a detener no mostró ningún tipo de resistencia e incluso les dijo que ya había cometido otros dos crímenes. Con la confesión del detenido y el arma homicida también recuperada, los agentes completaron el atestado por la noche para poder llevar al detenido ante el juez tan sólo unas horas después.
El alcalde de Brenes, Jorge Barrera, agradeció a través de redes sociales la labor de los servicios de emergencias durante el suceso. «Vivimos momentos muy difíciles, pero la rápida actuación y profesionalidad de los agentes permitieron la detención del presunto autor del crimen». Además, envió un mensaje de condena: «Este tipo de acciones no tienen cabida en nuestro pueblo ni en ningún lugar, por eso espero que caiga todo el poder de la ley sobre el autor material».
El asesino había salido libre el año pasado tras cumplir una condena de 15 años por otro delito de sangre