Acusan a Erdogan de radicalizar a los turcos de Holanda
La agencia de análisis antiterrorista advierte sobre el aumento del
je». Haciendo caso omiso a este mensaje, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, no solamente defendió los cierres ya efectivos, sino que no descartó en los próximos días sumar a la restricción la frontera con Francia. «Se trata de un último recurso, debemos hacer todo lo necesario para evitar que las mutaciones más agresivas del virus se propaguen en Alemania tan rápidamente como lo han hecho en otros lugares».
El movimiento civil checo de protesta ‘Chcipl Pes’, en respuesta a la medida alemana, exigió ayer a su Gobierno contramedidas de represalia que incluyan la prohibición de entrada en el país de productos y personas procedentes de Alemania. «Alemania considera que puede saltarse el Tratado de Schengen por esta situación excepcional, pero entonces que sean coherentes», denunciaba uno de los coordinadores de este movimiento, David Biksadsky, «debe impedirse que los trabajadores sanitarios checos que trabajan en hospitales de Sajonia y de Baviera puedan cruzar esa frontera. Los alemanes están defendiendo sus propios intereses nacionales, incluso en contra de los acuerdos europeos, y si nuestro gobierno mostrase liderazgo, también lo haría».
La autopista alemana A-93 es la principal conexión norte-sur entre Alemania, Austria e Italia. Todos los días pasan cientos de camiones que transportan entregas de mercancías y que ahora deben pasar los controles con la documentación precisa. La población de ciudades fronterizas, que cruza a diario, supone un auténtico reto para los agentes, que se ven «obligados a ver muchos casos individuales y decidir».