Celaá pasa por alto que 300 colegios de Baleares no enseñen en castellano
La Alta Inspección Educativa descarta actuar en los colegios para que los alumnos reciban un mínimo de un 25% de las clases en español
a ministra Isabel Celaá no está por la labor de garantizar la enseñanza en castellano en los colegios públicos de Baleares, donde el uso de esta lengua es prácticamente residual. Mientras el Gobierno balear de la socialista Francina Armengol hace oídos sordos a la petición de PLIS. Educación por favor (Profesores Libres de Ingeniería Social), que le ha reclamado por activa y por pasiva que los centros den un mínimo del 25% de las clases en español en cumplimiento de la jurisprudencia, la Alta Inspección, dependiente del Ministerio de Educación, descarta actuar y protege al tripartito ( PSOE, Podemos y los nacionalistas de Més), que avala la inmersión lingüística amparándose en la autonomía de los centros.
«Las funciones de la Alta Inspección nunca pueden suponer una intervención directa en la escolarización de los alumnos en el territorio de la Comunidad Autónoma», alega la directora de la Alta Inspección Educativa de Baleares, Irene García Sureda, en una respuesta a PLIS y Sociedad Civil Balear. A pesar de ello, a renglón seguido, reconoce que tiene competencias de vigilancia y supervisión en el cumplimiento de la legislación básica estatal en materia educativa.
LJurisprudencia del Supremo
Y eso es lo que precisamente le reclama sin éxito esta asociación de profesores, que insta a la directora Irene García Sureda a que actúe ante el incumplimiento de la jurisprudencia del Tribunal Supremo, «sentencias que tienen rango de ley estatal».
Según el estudio de PLIS, en el 93% de los centros de infantil de las islas, el castellano no existe; y en el 80% de los de primaria, queda reducido a la asignatura de Lengua Castellana, exactamente lo mismo que la lengua extranjera.
El 10 de agosto de 2020, PLIS registró un escrito ante la Alta Inspección del Estado para que solicitara a los centros escolares que modificaran sus proyectos lingüísticos, donde se determina en qué lengua se imparte cada asignatura, para que al menos el 25% del horario se imparta en español. El 13 de noviembre, Irene García Sureda elaboró un informe dirigido a PLIS pero no lo remitió hasta el 12 de enero de 2021, es decir cinco meses después del escrito de PLIS y dos meses después de la elaboración del informe.
Respuesta
En este informe, al que ha tenido acceso ABC, dice que en caso de infracción de normativa no autonómica puede iniciar un requerimiento y un contencioso administrativo, pero «no procede». Una respuesta «realmente asombrosa, ya que esta institución del Estado está amparando infracciones clarísimas del ordenamiento jurídico, ordenamiento en que se incluye, con fuerza de ley, la jurisprudencia», denuncia PLIS.
La delegada de Educación afirma que «no existe un régimen de cooficialidad homogéneo y estático» y que «el canon constitucional del bilingüismo castellano y lengua cooficial en la enseñanza no responde a un porcentaje cuantitativo determinado que deba ser atribuido como mínimo a cada lengua».
Por último, invita a la asociación de profesoresprofes a acudir a la vía del recursocurso administrativoadm (ante los órgan nos de la Administración auto tonómica, no ante la Alta Insp pección) y, en su caso, a los tr tribunales de justicia. La asociación de profesore res no sabe si García Sureda ca cae en «un ejercicio descomuna nal de incompetencia profesional nal» o «promueve a propósito la infracciónin en materia lingüística tica». Apunta que, «para complet pletar el desaguisado», Antoni Mor Morante, director general de