La OTAN prepara una nueva doctrina para contener a Rusia y China
El secretario general propone usar la financiación colectiva para las misiones de disuasión en los países de la Europa Oriental y el Báltico
a OTAN va a aprovechar la llegada de una nueva administración en EE.UU. para revisar su doctrina militar e incluir las amenazas que suponen tanto la política agresiva de Rusia como el incremento de la potencia militar de China, sin olvidar las repercusiones del cambio climático. Una mayor apuesta por mantenerse a la cabeza de los avances tecnológicos que van a tener consecuencias todavía imprevisibles y una nueva financiación conjunta de las operaciones de disuasión en territorio europeo.
Los ministros de Defensa aliados se reunieron ayer por vía telemática por primera vez con la participación del nuevo secretario norteamericano de Defensa, el general retirado Lloyd Austin, para escuchar las propuestas del secretario general,
Jens Stoltenberg, sobre la actualización de las estructuras de la Alianza.
La última revisión de la doctrina aliada se produjo en 2010, todavía con la presión de la amenaza terrorista y con la misión en Afganistán en pleno desarrollo. «El entorno de nuestra seguridad ha cambiado mucho desde entonces», dijo ayer Stoltenberg al término de la primera jornada de reuniones, «y no solamente por la aparición de elementos nuevos como la emergencia de China como potencia global, sino porque entonces, por ejemplo, buscábamos una asociación estratégica con Rusia y en este tiempo Moscú ha tenido un comportamiento muy agresivo con sus vecinos y se ha anexionado ilegalmente Crimea. Y este nuevo concepto debe reforzar los lazos entre Europa y EE.UU. Espero que los jefes estén de acuerdo y me confíen la tarea de definir ese concepto estratégico» en la cumbre que tendrá lugar a fines de año.
Los ministros han hablado también de los gastos militares y en este senti
LRusia ha pasado de ser un socio estratégico a convertirse en una amenaza próxima después de la anexión de la península de Crimea, que desde la desaparición de la Unión Soviética había sido atribuido a la vecina Ucrania.
China era en 2010 apenas un competidor económico incipiente para Estados Unidos o la Unión Europea, y ahora tiene ya un peso militar indudable y una capacidad de proyección global indudable.
La tecnología militar ha cambiado de forma radical y es de esperar que aún conoceremos cambios más espectaculares. Se prevé que en los próximos años habrá muchísimos más drones que aviones pilotados. La preocupación por estos avances ha superado ya el debate sobre la existencia de armas nucleares, que durante décadas fue uno de los elementos centrales.
Las misiones en el exterior tendrán un nuevo enfoque, como demuestra la retirada de Afganistán y el aumento de los asesores en Irak que se va a aprobar hoy en la reunión de ministros de Defensa.