La Orquesta Bética arranca temporada con la vista puesta en su centenario
El primero de los cuatro conciertos previstos, bajo la dirección artística del británico Michael Thomas, será este sábado en el Espacio Turina
a Orquesta Bética de Cámara no cuenta ni con la amplia cifra de abonados de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) ni con la proyección en el terreno de la música antigua de la Orquesta Barroca de Sevilla, pero durante décadas fue la única formación que ofrecía conciertos de manera regular en la ciudad.
De hecho, la Bética cumplirá en 2024 cien años de su fundación en Sevilla por Manuel de Falla, el músico español del siglo XX más apreciado dentro y fuera de España, y que creó esta orquesta en para interpretar su música y la de sus contemporáneos, así como para recuperar la sonoridad del Barroco. Hay que recordar que con la Bética estrenó ‘El retablo de Maese Pedro’.
Su trayectoria continuaría desde en
Ltonces con picos de actividad y etapas más erráticas, aunque su legado sigue vivo en la ciudad, especialmente desde que en 2010 un nuevo consejo de dirección acometiera una verdadera refundación de la orquesta, donde ha jugado un papel esencial en la dirección artística el británico Michael Thomas, bien conocido por su labor previa en la Orquesta Joven de Andalucía. Desde entonces, y con una formación de cámara, similar a la de sus inicios, la Bética ha ofrecido temporadas de entre cuatro o cinco conciertos, con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla. Esta cifra se mantiene en la presente, que arrancará este sábado en el Espacio Turina con un programa, dirigido por Thomas, con obras de Beethoven y Schubert, que se completa con un concierto de guitarra flamenca y orquesta a cargo de José Carlos Gómez. A este seguirá, el 10 de abril, otro con la ‘Sinfonía nº 4’, de Beethoven, y el ‘Concierto para clarinete’, de
Mozart, con Antonio Salguero de solista. La siguiente cita será el 22 de mayo con el repertorio ruso, con paradas en Prokófiev, Rimski-Kórsakov y Glinka, y en la que intervendrá como solista la violinista Irene Ortega. La temporada se clausurará con acento francés el 12 de junio, con piezas de Fauré, Debussy, Albéniz y Saint-Saëns, con la arpista Rosa María Díaz Cotán como solista.
La aportación del director británico ha sido clave durante estos últimos años para la Orquesta Bética de Cámara, según explica su presidenta, Inmaculada Hernández Mancha. «Una de las cosas que han hecho que la orquesta siga adelante ha sido el tesón y el cariño que ha puesto Michael Thomas, así como su capacidad de trabajo. Él siempre quiso que la Bética tuviera una formación similar a la original en tiempos de Manuel de Falla».
El director británico hizo de la necesidad virtud, en ese sentido, ya que la Bética volvió a su formación camerística, en parte, como consecuencia de los efectos de la crisis de 2008, cuando perdieron la mayor parte de sus apoyos y sus ayudas quedaron reducida a la que le brinda el Ayuntamiento, que contribuye a los conciertos de su temporada en el Espacio Turina. «La vuelta al formato de cámara ha sido un acierto», señala Hernández Mancha, quien destaca que el Ayuntamiento «ha apostado por nosotros».
Actualmente, la Orquesta Bética de Cámara está formada por una veintena larga de músicos, con plantillas variables en función de las necesidades de cada concierto. «Son músicos sevillanos o residentes en localidades cercanas. Los solistas suelen venir en muchas ocasiones casi por amor al arte», recalca la presidenta.
A pesar de ello, la orquesta encara el futuro con ganas, con proyectos como la celebración de su centenario, «algo que nos hace una ilusión especial», añade. Pretenden celebrarlo en la temporada 2023/24, ya que la Bética comenzó a funcionar, precisamen
«El centenario de la orquesta, en la temporada 2023/24, es algo que nos hace una ilusión especial»