Y una calle del Infierno retocada
Además de la propuesta de los hosteleros, al Consistorio han llegado más ideas para completar la agenda de eventos de una ciudad que tiene en primavera su temporada alta, pero que el coronavirus la ha trastocado por completo. Otra de las propuestas nace del colectivo de feriantes que han trasladado la alternativa de montar atracciones en el campo de la Feria, aunque incluyendo notables variaciones para hacer compatible ese espacio con las limitaciones actuales.
Los feriantes fue uno de los colectivos que se echó a la calle el pasado año después de que se cancelaran todos los eventos previstos en primavera y verano. Así llevaron a cabo una marcha reivindicativa que les trasladó al Ayuntamiento de Sevilla, Palacio de San Telmo y Parlamento de Andalucía en demanda de soluciones para un colectivo que componen unas 30.000 familias y que según datos del propio sector llega a generar unos 200.000 empleos.
El conjunto de propuestas que desde distintos ámbitos están haciendo llegar al Ayuntamiento persiguen amortiguar la sangría económica sin precedentes que se vive en la ciudad. La cancelación durante dos años consecutivos de la Feria de Abril y de la Semana Santa supone un golpe económico sin precedentes ya que el impacto de la semana de farolillos en 2020 se cifró en 900 millones de euros (el 3% del PIB) y el de la Semana Santa, en 400 millones. En este año, la suma total de esas cuantías se aproxima a los 2.600 millones.