El ‘Lupin’ de Almuñécar
La Policía detiene a un hombre que usó 44 DNI falsos para contratar tarjetas de crédito y estafar a centros comerciales
Como Arsène Lupin, la Policía Nacional ha dado caza en la localidad granadina de Almuñécar a un supuesto estafador capaz de cambiar de identidad al instante. Un maestro del disfraz de carne y hueso, a diferencia del ladrón de guante blanco francés que triunfa en la plataforma Netflix. El ‘Lupin’ de Almuñécar estafó, presuntamente, entre 250.000 y un millón de euros a diferentes grandes almacenes de las provincias de Almería, Granada, Madrid, Murcia y Sevilla. Para engañar a sus víctimas utilizó hasta 44 identidades falsas y contaba con medios y conocimientos técnicos muy sofisticados para elaborar documentos de identidad falsos de gran calidad.
Los agentes han constatado que el detenido llevaba varios años viviendo con una identidad falsa para dificultar su localización e implicación en los ilícitos. Cuando dieron con la pista de su domicilio en la localidad granadina, descubrieron un laboratorio con aparatos, diversos útiles y dispositivos informáticos destinados a la fabricación de documentos. Hallaron varios ordenadores, impresoras láser, una impresora de tarjetas plásticas, una prensa hidráulica y material para su elaboración, lo que acredita los delitos de falsedad documental y estafa.
La Policía halló los carnés de identidad ficticios. El detenido suplantaba a personas fallecidas. Otras veces se inventaba una nueva identidad que le servía para contratar tarjetas bancarias de comercios de forma irregular.
Las investigaciones se iniciaron en junio de 2020, cuando el servicio financiero de uno de los grandes almacenes afectados denunció la actividad fraudulenta que había detectado en la solicitud de una de las tarjetas que la empresa ofrece a sus clientes.
El sospechoso tenía unos conocimientos técnicos que le permitían superar los controles dispuestos por las empresas estafadas. Primero elaboraba la documentación necesaria para la contratación de las tarjetas: DNI falso, obtención de un número de teléfono, número de cuenta falso y dirección de entrega. Posteriormente, se personaba en el centro comercial solicitando una tarjeta.
A diferencia del Lupin televisivo, este aprendiz de Almuñécar con 44 identidades distintas ha dado por fin su verdadera cara.