Nueva exhibición de Haaland
partidos de liga y la propia vuelta copera en el Camp Nou que puede dar el billete a una final, empezando por la batalla de mañana (21.00) en El Sadar ante el Osasuna, donde el Sevilla debe seguir amasando y fortaleciendo su innegociable posición entre los cuatro primeros clasificados del campeonato doméstico. Sí o sí.
Así lo dicta, pese a los menoscabos de la pandemia, la valiente estimación presupuestaria del club para la presente temporada, cifrada por el director general, José María Cruz, en 226,6 millones de euros en la última asamblea y apoyada en dos pilares fundamentales como son los derechos de retransmisión televisiva y los ingresos por competiciones. Moviéndose en cifras tan exigentes, puede decirse que la presión financiera que se autoimpone el Sevilla es elevada, circunstancia sostenible por los buenos resultados deportivos del equipo, que hasta la fecha ha aceptado el reto y está respondiendo sobre el campo. La entidad, en sus cuentas, prevé ingresos de en torno a 84 millones de euros por retransmisiones televisivas de LaLiga. Es decir, el guion trazado exige quedar cuartos, como mínimo, en el torneo de la regularidad. Hacerlo más abajo en la tabla implicaría no cumplir con el presupuesto e invocar un posible resultado negativo en el ejercicio, obligando a aplicar factores de corrección como vender a más futbolistas de los deseados para obtener ingresos extraordinarios. De ahí la importancia capital del objetivo liguero, ya no sólo por el suculento concepto televisivo local sino por la propia inyección de millones que supone volver a participar en la Champions la próxima temporada. El Sevilla quiere y necesita convertir en una constante su presencia en la máxima competición continental.
Sí parecen más atrevidos los 80,65 millones de euros que el club presupuestó de ingresos por competiciones deportivas, fundamentalmente por la Champions League. El Sevilla se ha garantizado un montante aproximado de 63 millones en este punto del torneo. La cifra se desglosa de la siguiente manera: 15,7 millones de euros por su participación en la fase de grupos;
Sigue en plan apisonadora. El noruego Erling Haaland, tres días después de asaltar el Sánchez-Pizjuán en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, confirmó ayer su estado de gracia con un nuevo doblete, esta vez en la goleada del Borussia Dortmund en el feudo del Schalke 04, al que venció por un contundente 0-4. La victoria, completada con tantos del inglés Jadon Sancho y el luso Raphael Guerreiro, da un respiro al Dortmund tras una racha de malos resultados en la Bundesliga, y a la vez deja al Schalke, actual colista, más cerca del descenso. El derbi del Ruhr no tuvo color. El Borussia Dortmund, con esta goleada vuelve a puestos europeos, en concreto de Conference League. en torno a 15 millones por sus cuatro victorias y un empate en la liguilla (incluyendo la variable del market pool aún por determinar); 23,2 millones por la cuota correspondiente al coeficiente UEFA del club, y 9,5 millones de euros por su clasificación a octavos de final. Todo ello quiere decir que para alcanzar el objetivo fijado en las cuentas el Sevilla tendría que eliminar al Borussia Dortmund y meterse en los cuartos de final de la Champions, reto complicado y que sólo ha conseguido una vez con el nuevo formato de la Copa de Europa. El importe que abona la UEFA por la clasificación a cuartos es de 10,5 millones de euros. Existen, por tanto, sensibles diferencias (de índole deportiva, histórica y económica) entre eliminar o no a los germanos. Menos relevantes son los ingresos relativos a la Copa del Rey, que destina un reparto de 26,6 millones de euros entre todos los clubes de Primera división participantes.
El último epígrafe relevante del presupuesto sevillista es sin duda el relativo a la venta de futbolistas. El club estipuló en su previsión unos beneficios por traspasos de 44 millones de euros hasta el próximo mes de junio.