Convocados
Europa, siempre con las condiciones sanitarias, porque ya el año pasado hubo generaciones que se perdieron dos Europeos y un Mundial.
—¿Es Sevilla un vientre de talento para la selección del futuro?
—Está claro. No es que lo diga yo, es que los datos están ahí. Tiene una idiosincrasia especial. La gente que llega al primer equipo del Sevilla o del Betis tienen que conocer la ciudad, la cultura y sus equipos. Es muy difícil llegar al primer equipo, pero sí que van a ser futbolistas. Nosotros siempre nos fijamos en Andalucía y en Sevilla especialmente, claro, porque sus clubes trabajan muy bien.
—Le dijo a aquella generacióngenerac de 2019, en la última charla antesante de ganar, queq quería llevarlell la medallam de campeónca a su padre.p ¿Qué le dijo cuandod se la llevó? —Imagínese, había visto todo el torneo. Que estaba orgulloso del campeonato que habíamos hecho, y que siguiera así. Eso me decía mi padre: hay que seguir. Además de conseguir un objetivo, hay que volver a trabajar y, si cabe, hacerlo mucho mejor.
—¿Sería el triunfo de la esperanza sobre tanta tristeza poder honrarle con un segundo entorchado?
—Sería una ilusión, por todo y por todos. Sería bonito. Maravilloso, sí.
—Siendo uno el que se clasifica, es muy complicado. Normalmente hacemos un análisis exhaustivo de todos los rivales, pero creo que a ellos les pasará igual. Pero claro, esas generaciones llevan un año y medio sin competir. Y es importante disputar el oro, está claro. Aunque creo que, por el formato, este es el campeonato más difícil.
Los sevillistas Carlos ÁlvarezÁlvarez, Juanlu y José Ángel, y el bético Eric van en la lista de citados