«No podemos cambiar los muelles de sitio cada 30 años»
tiene fecha. «Es un proyecto a largo plazo, pero en el que ya estamos pensando», asegura. A partir del próximo año la Agencia Marítima Portillo iniciará el traslado desde su ubicación actual en terrenos de la Punta del Verde hacia la Dársena del Cuarto abandonando este espacio que estrecha la relación de la ciudad con su Puerto, «una evolución natural», a su
Con más de tres décadas de presencia en los muelles sevillano, el director de la Agencia Marítima Portillo, Fernando Portillo, reclama una mayor participación municipal que elabore «un planeamiento que permita a los puertos disponer de un espacio suficiente para desarrollarse». Considera que esa integración natural de los muelles más céntricos en el casco urbano se debe planear con antelación y no llevarlo a cabo cuando no queda más remedio como es el caso.
De esta forma se evitaría el conflicto que se genera cuando las nuevas necesidades de los ciudadanos interfieren con la actividad portuaria. El mejor ejemplo de ello ha sido la inauguración del centro comercial Lagoh, que ha aumentado la densidad de tráfico en el entorno y ha juicio. Una vez liberado el muelle de Tablada se llevará a cabo una rehabilitación de todo el patrimonio, desde las naves regionalistas y los tinglados portuarios a las grúas antiguas, que seguirán formando parte del paisaje. La intención es destinar esta parte a usos comerciales, turísticos, culturales y de ocio. También se concentrará allí la atención a los cruceristas con una nueva terminal de pasajeros y más puntos de atraque para yates de gran tamaño.
El empresario comenta que «el crecimiento de Sevilla por la zona sur ha agotado el espacio que se destinaba a la actividad portuaria generando un conflicto y por eso mismo los princicausado problemas con la ocupación de suelo para aparcamiento por la falta de plazas.
«No podemos cambiar la ubicación de los muelles cada treinta años», recalca el empresario, que ve como solución una modernización en el sistema portuario para dar participación a los ayuntamientos y que estos puedan incluir ese suelo en sus planes de ordenación. De la misma forma considera útil la creación de cinturones verdes que permitan a los puertos desarrollarse ajenos a esos conflictos.
Fernando Portillo aboga por que Sevilla «vuelva a ser un puerto versátil y competitivo como lo fue, una condición que ha ido perdiendo por la excesiva carga tarifaria y por la obsolescencia de sus muelles, imitando el ejemplo de otros muelles fluviales del norte de Europa».
Considera que los ayuntamientos deben de tener más participación en el sistema portuario
pales operadores veníamos reclamando que se sacara a concurso una terminal en una zona alejada del casco urbano y que permita hacer más competitivo el tráfico de buques».
Pero una nueva infraestructura por sí sola no aumenta los tráficos, recuerda el director de la Agencia Portillo, quien pide normas regulatorias que sean estables y competitivas para apoyar al tejido industrial. Además resalta en que «un puerto no puede crecer si no crece la economía de su entorno, si no se desarrollan las empresas agroalimentarias o las industrias que muevan las materias primas», una afirmación que parece tan evidente y que, muchas veces es ignorada.