Un maestro del motociclismo

Fausto Gresini (1961-2021) Campeón de 125cc en 1985 y 1987, impulsó a otros a serlo, como Toni Elías y Jorge Martín

n 1985, cuentan las crónicas de ABC que la categoría de 125cc de motociclismo fue tan entretenida que no se decidió hasta la última carrera. Fausto Gresini y Paolo Bianchi llegaron al circuito de Misano empatados a puntos y a victorias y, descalificado Bianchi, el número de segundos puestos otorgó el título a Gresini, primero en un palmarés que redondearía en 1987 con el segundo. Un sueño hecho realidad para este piloto, que casi no tenía otra opción que serlo, pues nació en Imola un 23 de enero de 1961. La banda sonora de su infancia fueron las carreras en aquel circuito. La pasión se alimentó en sus años de mecánico, se hizo mayor pilotando aquella Ga

Erelli y se multiplicó al encauzar otras pasiones igual que la suya hasta lo más alto del podio.

Para llegar hasta allí, Gresini se inscribió pronto en la mejor escuela: con 14 años ya era mecánico. Son las motos de los clientes las que lo llevan a probar suerte. Se estrena en 1978 y en 1982 disputa su primera carrera con MBA en 125cc, la categoría que le dio un nombre y los primeros reconocimientos. Y más aprendizajes al competir con rivales como Ángel Nieto, Eugenio Lazzarini o Ricardo Tormo. Llegarían los títulos a lomos de una Garelli, con un 1987 superior en el que logró diez victorias, todas menos una. Con Honda alcanzó dos subcampeonatos (1991 y 1992) y, en total, 21 triunfos en 132 grandes premios. Quinto en la clasificación por detrás de Nieto, Ubbiali, Bianchi y Taveri, nombres que subrayan su empeño y calidad en esos años.

«Estoy contento con lo que hice como piloto, quizá podría haber hecho más, pero la mía fue una buena experiencia», contaría en 2017. Y puso su empeño en hacer algo más. Después de dos temporadas grises, en 1995 se baja de la moto, pero no las olvida. Al contrario, espera impulsar todavía más el motociclismo ofreciendo la información que ha recogido durante toda su carrera a los nuevos pilotos. «Gresini Racing» es la escuela que funda en 1997. Y que irá desarrollando para desplegar su filosofía en todas las categorías. «No tenía nada, salvo mucha pasión y un buen proyecto dibujado en un papel».

De aquellas líneas a debutar en la categoría reina con Alex Barros, que pilotaría una Honda. Aunque tuvo que descender un escalón para ver su primer título como director de equipo. Fue en 2001, en 250cc y con el piloto japonés Daijiro Kato, que logró récord de puntos (322) y 11 triunfos en dieciséis carreras.

A sus consejos y el buen ambiente que daba a su garaje, llegaron Sete Gibernau o Marco Simoncelli. Ganaría su cuarto título con Toni Elías en Moto2 en 2010; el quinto, en 2018 con Jorge Martín, y el sexto, en 2019 con Matteo Ferrari en MotoE.

Hasta ayer, era director deportivo de Aprilia en MotoGP y seguía como maestro en Moto2 y Moto3. Ingresó en diciembre por Covid y sufrió complicaciones pulmonares. Falleció ayer con 60 años.