ABC (Sevilla)

El pacto sobre la Justicia es para el PP un acto de responsabi­lidad suicida con riesgo de autodestru­cción política

-

UNO de los efectos más pernicioso­s del mandato de Sánchez consiste en que su rumbo sectario no sólo ha dinamitado los consensos de Estado sino que contamina con sospechas de complicida­d cualquier clase de pacto. El frentismo ideológico de la Moncloa ha abierto una zanja insalvable a plazo mediano porque buena parte de la derecha ha entrado al trapo y responde a su estrategia con idéntico rechazo. En esa trampa bipolar cayeron primero los ‘cascos azules’ de Ciudadanos, hundidos con su empeño de servir de fuerza de interposic­ión entre bandos, y ahora es el PP el que está amenazado por su decisión de buscar con el Ejecutivo un acuerdo sensato para renovar el poder judicial y otros organismos constituci­onales que exigen amplio respaldo parlamenta­rio. En términos objetivos, un concierto bipartidis­ta debería de constituir una buena noticia en esta España de trincheras cainitas, pero la deplorable reputación del presidente obliga al principal partido de la oposición a un ejercicio de responsabi­lidad suicida. Con el aliento de Vox encima, cumplir con el deber institucio­nal de renovar la cúpula de la administra­ción de Justicia puede equivaler a un acto de autodestru­cción política.

El gran peligro que corren Casado y su negociador García Egea reside en que, por decirlo a la llana, se la metan doblada. Tienen, y lo saben, mucho que perder si pierden y poco que ganar si ganan. Van a sacar poco o ningún rédito inmediato al arrimarse a un político de tan mala fama, y el reparto de sillones –el de RTVE ha sido escandalos­o– irrita a mucha gente harta de componenda­s y de endogamia. Rajoy pudo cambiar con su mayoría, y no quiso, el sistema de elección de consejeros y Sánchez no va a hacerlo ahora que le favorece el procedimie­nto. El ambiente está tan crispado que a los populares les va a ser difícil vender como un éxito la marginació­n de Podemos, sobre todo si el PSOE logra imponer un candidato a la Presidenci­a del Supremo, y el Constituci­onal caerá el año que viene, sí o sí, en manos del Gobierno porque le correspond­e designar dos magistrado­s nuevos por nombramien­to directo. Ésa tal vez sea la clave oculta de este juego. Y sin embargo, un partido de Estado no puede seguir manteniend­o indefinida­mente el bloqueo aunque a efectos inmediatos desguarnez­ca su flanco derecho.

Más que el pacto en sí, que aún veremos si llega, lo que más perjudica a Casado es que el presidente lo trate con estudiada y malévola deferencia. «Timeo dánaos et dona ferentes» (temo a los griegos incluso cuando traen regalos), dice ante el caballo de Troya un personaje de la Eneida. Los elogios de un adversario como éste, que ha hecho de la hostilidad civil una obra maestra, pueden hundir a cualquiera, por prevenido que esté, en la miseria. Es mejor el agravio porque significa que te respeta. Confiar en un experto en ardides te acaba convirtien­do en héroe… de tragedia.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain