Banderas arriadas en el Parlamento
La ex de Vox quita el emblema de Falange y a los de Teresa Rodríguez les retiran los símbolos los funcionarios
interpretaban la amenaza de Vox como parte de su estrategia para estar siempre en el foco y quienes ven un giro de mayor calado para marcar un perfil propio, después del revolcón del PP en las elecciones catalanas.
Antes de la medianoche, Vox infligió una derrota al PP. Sumó sus votos a los del PSOE y Adelante para tumbar una proposición contra el recorte de los fondos a los ayuntamientos contra la violencia machista. Vox y PSOE hicieron ‘pinza’ contra el PP y Cs en materia de igualdad, aunque por motivos muy distintos. No es la primera vez pero tampoco va a ser la última.
En los despachos del Parlamento andaluz que comparten los diez diputados no adscritos a ningún grupo ya no lucen banderas de ningún tipo. Las paredes vuelven a estar desnudas a regañadientes de sus moradores. La Cámara ordenó retirar el emblema de Falange de la JONS a la parlamentaria Luz Belinda Rodríguez, que simpatiza con estas siglas, y conminó a los nueve diputados afines a la líder de Anticapitalistas, Teresa Rodríguez, a hacer lo propio con las banderas del arcoíris y del orgullo trans. La política almeriense, que abandonó Vox por desavenencias, arrió la bandera de España y el distintivo falangista el pasado miércoles y ayer, tras una nueva llamada a capítulo, también plegó un cartel de FE de la JONS que quería utilizar mientras estuviera trabajando en su despacho.
Teresa Rodríguez y su equipo —en su exilio de Adelante Andalucía siguen funcionando como un grupo compacto, aunque no lo sea— no estaban dispuestos a claudicar. En su caso las banderas no las retiraron ellos sino los operarios de la Cámara. Lo contó la propia exdirigente de
Podemos en las redes sociales: «Nos han quitado las banderas andaluza, LGTBI, trans y del pueblo gitano que teníamos en el despacho y han separado nuestras mesas para que no podamos sentarnos en reunión. No he visto una cosa más absurda en los días de mi vida. Solo falta que nos castiguen de cara a la pared».
Los diez diputados no adscritos comparten dependencias: la díscola de Vox y los nueve cargos a los que su grupo, Adelante Andalucía (la marca regional de Podemos e IU), echó acusados de tránsfugas. Tras quince días de convivencia han saltado chispas.
Aunque las banderas ya no decoran los despachos, la dirigente del PSOE-A, Susana Díaz, sacó a relucir el choque para acusar al presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP) de «blanquear a la extrema derecha». Luz Belinda Rodríguez, convertida en el centro de las preocupaciones de la líder de la oposición, asegura que «es Susana Díaz quien me debe agradecerme a mí y al partido este protagonismo. Estaba anulada y ha sacado la cabeza diciendo que se sentía ofendida por la bandera de FE de la JONS y de España». A falta de banderas, ella lucía el yugo y las flechas bordados en su mascarilla azul.
Luz Belinda Rodríguez: «Susana debe agradecer a la Falange este protagonismo»