Ebro Foods cierra su mejor año con un beneficio de 192 millones
Reparte 386 millones de dividendo en apoyo a sus accionistas ante la situación actual
canos al 18%. «Cabe destacar el comportamiento de Tilda que, en su primer año completo en el grupo, supera todas las expectativas», apunta. La cifra de ventas del arroz se sitúa en 1.817,6 millones y el ebitda alcanza los 235,8 millones. En lo que respecta a las materias primas, esta área también ha asumido una subida de precios en torno a los 29 millones, que ha afectado fundamentalmente al negocio europeo.
Al igual que en arroz, las ventas reflejan el incremento de la demanda derivado de la pandemia, que —según destaca la compañía— ha atendido «con solvencia gracias a la optimización de nuestra capacidad productiva en torno a las referencias más demandadas en detrimento de las de mayor valor añadido». Añade que «el actual contexto de guerra de precios en Europa» está obligando al grupo español a realizar un mayor esfuerzo inversor para que estas categorías nicho recuperen nuevamente su sitio en el lineal. La cifra de ventas de la división de pasta se sitúa en 1.502 millones y el ebitda en 213, 5 millones de euros.
BENEFICIOS
DEUDA
«Cerramos un año que, siendo sumamente complejo por la aparición de la Covid-19, deja una lectura muy positiva para el conjunto del grupo, que ha sido capaz de reaccionar de manera inmediata al sobrevenido impacto de la pandemia y continuar con el desarrollo de su estrategia empresarial, cosechando unos resultados excepcionales que hemos querido compartir con nuestros accionistas», subraya la empresa presidida por Hernández Callejas.
También subraya una distribución de dividendos histórica, entre ordinario y extraordinario, por valor de 386 millones con el objetivo de «acompañar y apoyar a nuestros accionistas en un contexto económico sumamente difícil». Para el ejercicio actual, Ebro Foods se dispone a afrontar «un año que se presenta complicado» por la incertidumbre en la evolución de la pandemia, la alta inflación en fletes y materias primas, un consumidor más empobrecido y fatigado por la prolongación de la situación sanitaria».