Una figura controvertida
poleón es algo peor que una mancha, una falta, un crimen: es un doble crimen, por olvidar los crímenes racistas de Napoleón, cuando restauró ‘manu militari’ la esclavitud, tomando decisiones institucionales de carácter sexista y racista». En esa misma línea, Françoise Vergés, politóloga y feminista, ha declarado: «Napoleón fue un racista, sexista, despótico, militarista y colonizador».
A la izquierda tradicional, Laurent Joffrin, exdirector del diario ‘Liberation’, autor de varios libros sobre Bonaparte, considera indispensable recordar datos básicos, a su modo de ver: «De entrada, él enterró la Revolución con un golpe de Estado. Luego, sus sueños de grandeza costaron un millón de muertos, en Francia y toda Europa; y su repudio de Josefina, por no darle un hijo, es percibido por las mujeres de nuestro tiempo como un acto sexista, cuando los historiadores de los territorios de ultramar denuncian comportamientos racistas».
El esclavismo en 1800
Napoleón, cómo olvidarlo, también tiene defensores acérrimos. Thierry Lentz, director de la Fundación Napoleón, comenta las polémicas en curso de este modo: «Cierto, hay puntos negros en su obra, colosal. Pero hay que situarlos en el contexto de la historia de su tiempo. ¿Que restableció la esclavitud, en 1802? Los historiadores hablan desde hace décadas. Nadie lo oculta. Nadie lo excusa. Pero hay gentes que prefieren la polémica a la historia». Lentz añade: «Recordemos que la esclavitud era algo muy común en esa época. En los EE.UU., el presidente Thomas Jefferson tenía esclavos. Napoleón, hombre de su tiempo, tomó sus decisiones para ordenar la sociedad y defender las colonias del Antiguo Régimen».
La división nacional ante el caso capital de Napoleón Bonaparte quizá comenzó hace años. Desde siempre, muchos hombres y mujeres francesas visitan el Arco del Triunfo, en la parisina Plaza de la Estrella-General de Gaulle, para fotografiarse delante del monumento nacional. Hombres y mujeres gustan fotografiarse tomando las posiciones que toman las heroínas marciales del Arco del Triunfo, labradas en piedra para recordar las grandes batallas de Napoleón. Desde hace dos años, desde el estallido de la crisis de los chalecos amarillos, el