Las bandas siguen sin ensayar pese a tener ya un protocolo
San Hermenegildo vuelve restaurado La Junta prometió a las formaciones musicales que solucionaría el problema hace un mes
La imagen de San Hermenegildo que se venera en el oratorio mudéjar de la Puerta de Córdoba ha sido sometida a una compleja restauración, bajo la dirección de Carlos Peñuela, en el Museo de Bellas Artes. La escultura, atribuida a Juan Bautista Vázquez ‘El Viejo’, se encontraba en un estado deplorable de conservación debido a la humedad de este lugar levantado en el siglo XVI en el sitio donde se cree que fue encarcelado y torturado el primer rey cristiano de España. Ahora, la talla permanecerá expuesta en el museo hasta mayo y, luego, regresará a San Hermenegildo donde quedará entronizada de forma temporal en el ara dentro de una urna de metacrilato. «Ya es tarde, muchas bandas no van a llegar a los eventos programados para la Cuaresma y la Semana Santa». Así de rotundo de muestra Manuel Esteban, presidente del Consejo de Bandas de Sevilla, que ha visto cómo han pasado los meses sin que desde las administraciones se les dé una solución a un problema que parte de la indefinición de estas formaciones no profesionales, que no están recogidas como actividades permitidas durante estos tiempos de restricciones sanitarias. De esta forma, llevan un año sin poder ensayar y soportando una crisis que puede llevar a la desaparición de algunas de ellas por el endeudamiento que tienen encima.
Por ello, en enero lograron que los consejos de cofradías de Andalucía pidieran a la Junta de Andalucía que las tuviera en cuenta. De ahí salió el compromiso de que, en el plazo de diez días, iba a estar listo un protocolo para permitir que pudieran reunirse con seguridad sanitaria y dentro del marco horario establecido antes del toque de queda. Sin embargo, ha pasado más de un mes y la autorización no ha llegado. «Dicen que un primer protocolo lo mandaron al presidente del Consejo de Málaga, pero aquí no llegó nada, ni tampoco lo han reclamado», explica Esteban.
De esta forma, el Consejo de Bandas de Sevilla, en unión con los de Málaga, Córdoba y Jaén, redactó un protocolo con la intención de que, esta misma semana, recibieran ya el plácet. Pero el pasado miércoles, en una reunión en la que se acordó la hoja de ruta a seguir para los ensayos y actuaciones, se les indicó que el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía no iba a salir publicado hasta la semana que viene. Y, hasta que eso no suceda, el Ayuntamiento de Sevilla no podrá garantizar estas reuniones ya que no existe marco legal.
«La fecha límite que dimos para poder llegar con un mínimo de dignidad a los actos previstos —como los conciertos en Fibes, en el parque Magallanes y todo lo que hay previsto con Fiestas Mayores para la Semana Santa— era esta semana, porque queríamos aprovechar el puente para redoblar los ensayos, pero no ha sido así». Por ello, el presidente del Consejo de Bandas entiende que hay formaciones que no van a poder actuar en estas próximas fechas, con el drama que eso supone para los músicos que, al no ser profesionales, necesitan ensayar para mantener el nivel, y también pra las propias bandas en cuanto a lo económico para poder subsistir.
La hoja de ruta
Lo que sí hay es un acuerdo con la Junta de Andalucía para establecer las condiciones de los ensayos y los conciertos, en función al nivel de alerta en el que se encuentre la capital. Actualmente, en el nivel 3, sólo podrán participar 50 músicos, teniendo en cuenta que las grandes bandas de Sevilla tienen entre 150 y 200 componentes y que sus repertorios están adaptados a ese número de personas. En el nivel 2, se permitirán 80 músicos. «Esto facilitaría una serie de composiciones musicales más aceptable», señala Manuel Esteban. Con 50 miembros apenas se podrían tocar las marchas más clásicas y, con 80, otras más complejas. «No podríamos, aún así, llegar a a tocar partituras como las de ‘Y fue azotado’ de Cigarreras o ‘Caridad’ de Tres Caídas, que están pensadas para varias voces», asegura. Por ello, cree que el nivel musical «va a caer drásticamente» tras la pandemia y que, además, esto va a provocar el cierre de negocios que viven de la venta de instrumentos, telas o uniformes. «No han ninguneado desde todos los ámbitos», concluye el presidente de las bandas de Sevilla.