La rémora en Educación e Investigación, un escollo para el desarrollo andaluz
Tras cuatro décadas de autonomía, la tasa de abandono escolar temprano es del 21,6% frente al 6,7 del País Vasco
Hay suficientes datos económicos que demuestran que tras más de 40 años de autonomía, Andalucía no ha logrado la convergencia con otras regiones españolas. La infrafinaciación desde 2009 es una evidencia sobre la que se puede construir todo un discurso de agravio, según pone de manifiesto el informe de las Cámaras de Comercio de toda España sobre la evolución económica, social y empresarial de las comunidades desde 1975 a 2020. En él se hace un análisis sobre los parámetros que han configurado una España que, aunque ha disminuido desigualdades entre sus regiones, no lo ha hecho de forma homogénea.
Más allá de los parámetros económicos, el estudio ofrece una interesante información sobre otros aspectos relevantes para la desigualdad territorial en los que llama la atención la rémora en Educación y en inversión para
Innovación y Desarrollo durante décadas en Andalucía.
Un indicador que hace posible la comparación entre comunidades es el gasto público por alumno en instituciones de educación no universitaria financiadas con fondos públicos. Las diferencias entre comunidades entre 2005 y 2018 —último año que incluye el informe— son evidentes. Tomando el período en su conjunto, los casos más llamativos son los de Extremadura, Murcia y Andalucía, con incrementos del gasto real por estudiante de entre un 20% y un 30%, frente a Madrid, con un descenso de un 11% en las mismas fechas. Es curioso observar como hay una relación directa entre el gasto de las familias en educación y el nivel de desarrollo regional. En el mapa de España a la derecha se observa claramente como las regiones del interior, Castilla La Mancha, Castilla y León y Extremadura, sombreadas en azul oscuro, son las que menos dinero invierten junto con las Islas Canarias. En el polo opuesto, Cataluña, País Vasco y sobre todo Madrid presentan las tasas