Mientras el técnico le pide que no renueve por el PSG, el jugador desea un movimiento del Real Madrid
Zidane y Mbappé se conocen personalmente desde hace nueve años. Entonces, Kylian era un niño de trece y Zizou, su ídolo, era un consejero particular de Florentino Pérez, embajador del Real Madrid y observador de futbolistas. Zinedine informó al presidente que había un chaval que jugaba de cine en Francia. Y el actual entrenador del club le invitó a conocer el Real Madrid y a entrenarse en la ciudad deportiva de Valdebebas. Fueron horas, días apasionantes para aquel mozalbete. Zidane le recibió en Barajas y cuando entró en el coche el chico se quitó los zapatos. «No hace falta que te los quites», le dijo el preparador. Desde entonces, su amistad fue perenne. Mbappé ha comido en casa del técnico media docena de veces.
Florentino Pérez intentó su fichaje en 2017, pero al futbolista le aconsejaron firmar por el Mónaco, preludio de su llegada al PSG, «porque tenía 18 años y en el Real Madrid sería reserva del triunvirato formado por Cristiano, Benzema y Bale», señalan las personas cercanas a él. Un año después, Mbappé era campeón del Mundial con Francia. Hoy cuesta 200 millones y Leonardo, director deportivo del Paris Saint-Germain, manifestó el jueves que el futuro de Mbappé, su renovación o su traspaso, deberá dilucidarse en el mes de abril como máximo, pues acaba contrato en 2022 y si no extiende el acuerdo habrá que hacer una operación económica de altos vuelos. Y Zidane le ha dicho al delantero que resista y espere al club español. Es el primer objetivo de la casa blanca.
Hay 125 millones en caja
El técnico madridista felicitó a su amigo por su exhibición en el Camp Nou y le rogó que soporte la presión del club parisino, que le ha presentado tres propuestas de renovación en once meses, con un salario neto anual de 36 millones de euros, el mismo de Neymar.
Mbappé ha contestado a sus íntimos que espera un gesto del Real Madrid para saber que irán a por él. Lo que parece imposible es que aguante sin renovar hasta junio de 2022 para irse gratis. Leonardo habla siempre en nombre de Nasser Al-Khelaifi, presidente del equipo parisino, y ha dejado claro que quiere cobrar un traspaso si no renueva. Impedirán que se vaya en dieciocho meses.
El Real Madrid considera a Zidane fundamental para la llegada de la estrella, porque «Kylian» desea venir con su amigo como jefe deportivo. Si Zizou no estuviera, la cosa cambiaría. Es una operación muy difícil, porque junto al precio, 200 millones, habría que sumar un sueldo de 25 millones netos como mínimo, que suponen 47 netos para la casa blanca, y concederle el 65 por ciento de los derechos de imagen.
Para reducir el coste de 200 millones podrían introducirse en la operación Varane y Vinicius, jugadores que gustan al PSG y que están valorados en 70 y 50 millones. El Real Madrid tiene en caja ahora mismo 125 millones. El traspaso es factible, pero Florentino Pérez deberá hablar cara a cara con Al-Khelaifi para abrir la terna de opciones. Mbappé espera ese gesto.