Los frentes del campo andaluz contra el Gobierno alientan nuevas protestas
Los posibles efectos de la nueva PAC, la protección del lobo, el etiquetado Nutriscore o el mantenimiento de los aranceles incendian al sector productor
El campo andaluz está sitiado. Actualmente, son tantos los frentes abiertos con el Gobierno central, que ya ha avisado de que en cuanto la pandemia lo permita, volverán a sacar los tractores a la calle. Igual que lo hicieron hace justo un año, protagonizando la oleada de protestas agrarias más importantes de este siglo. La semana pasada, a modo de avanzadilla, se sucedieron ya algunas manifestaciones en Granada, Jaén y Almería, y parece que esta va a ser la tónica habitual en los próximos meses.
Razones no les faltan a los productores andaluces, pues a la crisis de precios que ya atravesaba el sector, se ha sumado en el último año las restricciones comerciales derivadas de la pandemia del Covid-19 y diversas normativas aprobadas por los tres ministerios cuyas ramificaciones tocan al sector agrícola y ganadero, como son los de Agricultura, de Transición Ecológica y Consumo. Normativas que cuentan con el rechazo unánime de todas las organizaciones profesionales agrarias (Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía).
Así, los posibles efectos adversos de la nueva Política Agraria Común (PAC) 2021-2027 en Andalucía; la protección del lobo frente a la ganadería extensiva, la depreciación de productos agroalimentarios como el jamón ibérico que hace el etiquetado Nutriscore; además del mantenimiento de los aranceles en Estados Unidos a la aceituna de mesa y el aceite de oliva —entre otros productos—, junto a la «fallida» reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria, supone gasolina más que suficiente para avivar las nuevas protestas agrarias.
La nueva reforma agraria
Andalucía está en pie de guerra ante las consecuencias que puede traer al campo los planteamientos del Gobierno de cara a la nueva reforma agraria que entrará en vigor en 2023. La pos
Hace un año, más de 16.000 agricultores salieron a la calle tan solo en Sevilla, y miles más por toda Andalucía
Tras la llegada de la pandemia, agricultores y ganaderos aparcaron sus protestas, que no sus problemas
tura del ministro Luis Planas sobre la convergencia «brusca» de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) en el periodo transitorio (2021 y 2022) y las manifiestas intenciones sobre el modelo futuro para el reparto nacional de los fondos supondrá «que los más de 232.000 perceptores andaluces pierdan en torno a un 50% de los 1.300 millones de euros que reciben actualmente (por el concepto del pago base y el pago verde) y que entre 54.000 y 120.000 agricultores y ganaderos queden fuera del sistema de ayudas», según los datos manejados por las organizaciones firmantes.
El pasado miércoles, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se reunían en Sevilla con el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio, Fernando Miranda, tras haber pedido previamente los representantes del sector en conjunto al ministro del ramo, Luis Planas, «que retire el documento de transición de ayudas de la PAC o que dimita».
En dicha reunión nadie se movió de su sitio. Así, desde el Ministerio se ha rechazado que sea una convergencia brusca y se ha puesto el acento en que «se venía de una transición extraordinariamente lenta», pues «mantener ese ritmo retrasaría la convergencia completa hasta 2036». Ante la insistencia por parte del Gobierno de ser consecuentes con el Real Decreto de transición de ayudas de la PAC, organizaciones agrarias y cooperativas han anunciado que una vez la situación sanitaria lo permita, «los tractores volverán a salir a la calle para reclamar una PAC justa con el sector agroalimentario andaluz».
Protección al lobo
Asaja, COAG y UPA han criticado el «desprecio» y el «abandono» del Gobierno a los ganaderos «que se enfrentan a los lobos cada día», y han anunciado movilizaciones de protesta contra la orden por la que se incluye al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) y deja de ser especie cinegética en toda España.
Así lo han anunciado las organizaciones representativas de los ganaderos, tras reunirse con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y con el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda. «Ante la falta de voluntad» del Ministerio de Transición Ecológica, que «no está dispuesto a retirar una orden que expulsaría a miles de ganaderos de extensivo», los productores se movilizarán.
Según han advertido en un comunicado conjunto, el «blindaje» del lobo por parte del Ministerio «sacará a las calles a miles de ganaderos españoles». Así, han destacado que, «lejos de ser una pataleta», los productores se movilizarán para lanzar un grito de auxilio y revertir la que consideran una medida «perniciosa y sectaria que les causará graves problemas».
Cabe recordar que, en Andalucía, el lobo mantiene su presencia en Sierra Morena, concretamente en las zonas tradicionales de Cardeña, Montoro, Andújar y Despeñaperros, y está en expansión en toda la Península Ibérica. En 2016, el anterior gobierno de la Jun