Las Marismas de Lebrija proyecta nutrirse de energía verde en 2025
La cooperativa impulsa varios proyectos para dotarse de una planta solar y un biodigestor
La cooperativa Las Marismas de Lebrija ha presentado al Ayuntamiento de esta localidad un ambicioso proyecto para instalar un parque de energías renovables con el que poder satisfacer toda la demanda energética de la comunidad de regantes y explotaciones agrarias del sector B-XII, del Polígono Industrial Las Marismas y de la propia cooperativa, con un presupuesto de 80 millones de euros.
Este parque estaría compuesto por dos infraestructuras principales: una planta solar fotovoltaica y un biodigestor. «Estas dos tecnologías se complementan y aseguran que todo el consumo energético se haga a partir de fuentes renovables, independientemente de las condiciones climatológicas», asegura el presidente de la cooperativa, Juan Sánchez.
En cuanto a la planta solar, tendrá una potencia de unos 20 MW y será capaz de generar unos 31 GWh anuales. La infraestructura ocupará unas 18 hectáreas y se ubicará en un terreno que será recalificado, desde donde distribuirá a los puntos de consumo con un arrojo a la atmósfera de cero emisiones. La planta solar funcionará de día y alimentará energéticamente las necesidades de los regantes, agricultores y de la cooperativa de Lebrija que, constituidos como comunidad energética, se han marcado el objetivo de que «en 2025 todo el consumo eléctrico y térmico sea a partir de energías renovables». En cuanto al biodigestor, funcionará principalmente de noche y en horas de poca luz solar, como complemento a la planta solar. Esta tecnología tendrá una capacidad de 2.000 KW eléctricos y se alimentará de los residuos agrícolas generados en la zona, dando solución además a otro de los problemas existentes.
Esta mezcla de residuos, mediante la fermentación anaeróbica de los microorganismos, se degrada y produce gas metano, que activará unos generadores y calderas para la producción de energía eléctrica y térmica a partir de esta fuente de producción renovable, que cierra el ciclo de la materia orgánica. «De esta forma, se potencia la economía circular en la cooperativa y su área, pues aparte del aprovechamiento de los residuos generados por la agricultura y la industria, otros productos que saldrán de este biodigestor son biofertilizantes, que serán utilizados en las explotaciones de los agricultores del sector B-XII, reduciendo así los residuos químicos tanto de suelos como de aguas subterráneas», explica el director técnico de la cooperativa Las Marismas, Manuel Caro.
Los consumos energéticos a partir de estas fuentes limpias supondrán un ahorro de emisiones contaminantes a la atmósfera de 2.500 TEP (Toneladas Equivalentes de Petróleo) por consumo eléctrico y de 3.000 TEP anuales por consumo térmico.
Transformación digital
Aparte de estas tecnologías renovables, la cooperativa quiere dar pasos hacia la «necesaria» transformación digital de la agricultura y subirse al carro de la agroindustria 4.0. Por ello, otra pata del proyecto presentado se refiere a la instalación de fibra óptica con cobertura inalámbrica a todas las explotaciones agrícolas del sector B XII, con la que «recoger, almacenar y gestionar todos esos datos agrarios que servirán para establecer modelos predictivos o de ayuda a la toma de decisiones con un importante impacto en las producciones y en la rentabilidad de las explotaciones agrarias».
Así, se prevé la instalación de servidores, software y ciberseguridad para la gestión de todos estos datos recopilados a través de sensores instalados in situ. Igualmente, se proyecta la instalación de Banda Ancha a todas las empresas del Polígono, a la cooperativa y a la Comunidad de Regantes del Sector B XII. Incluso se contempla la instalación de un punto de recarga para vehículos eléctricos.
El proyecto se ha presentado al Ayuntamiento de Lebrija, que apoya este tipo de iniciativas promovidas por los agentes económicos. El Gobierno local se encarga de tramitarlo para su inclusión en el lote de proyectos que presente la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y que aúna las propuestas de las ocho diputaciones provinciales y de centenares de municipios. Estos proyectos serán remitidos a la Unión Europea para optar a financiación a través de los fondos europeos Next Generation.