Una veintena de edificios municipales, víctimas del abandono y la mala gestión
La Gavidia, el Palacio del Pumarejo, el Pabellón de Cristal o el viejo consulado de Chile se caen a pedazos a la espera de una rehabilitación que nunca llega
El enorme patrimonio de inmuebles del Ayuntamiento de Sevilla presenta grandes luces, pero también un número importante de sombras que denotan una mala gestión para darle un uso definido a algunos edificios o, al menos, saber mantenerlos en condiciones de mínima dignidad. Hasta una veintena de ellos, de hecho, presentan un estado deplorable o sufren un abandono de años. En varios de los casos se está en vías de solución, pero en estos momentos el escenario sigue siendo el que dibuja la desidia y la acumulación de años sin el cuidado necesario. En la mayoría de ese grupo de hitos en mal estado, no obstante, ni siquiera existe la perspectiva de una mejora a corto plazo ni hay plan previsto en el gabinete del alcalde socialista Juan Espadas.
Los agujeros negros del patrimonio municipal están repartidos por todos los puntos de la ciudad, incluido el propio distrito Casco Antiguo a pesar de su importancia en lo que se refiere estrictamente a la estética. Ni por esas. El ejemplo más ilustrativo es el de la antigua Jefatura de la Policía Nacional de la Gavidia. Más de tres lustros abandonado lleva el edificio, comprado en condiciones leoninas al Ministerio del Interior por el Ayuntamiento siendo alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín sin que hasta ahora se haya ni reformado ni destinado a otra función más que a acumular basuras y gasto en vigilancia, limpiezas de emergencias o las lonas que hubo que colocar para taparlo. Tras años de tortuosas tramitaciones, el terreno se logró recalificar para que pueda albergar instalaciones de interés social y así se está intentando clocar en el mercado. Se ha presentado una oferta de una cadena hotelera para levantar un establecimiento de cinco estrellas con oficinas para ‘coworking’, aunque el camino hasta que el edificio se rehabilite aún será largo.
También en el Centro es propiedad municipal la antigua casa de socorro de la calle Jesús del Gran Poder. Su fachada de tres plantas, de innegable sabor sevillano, con balcones de forja y dos ventanales con cierres también metálicos es lo único que permanece en pie. Además, aparece desvencijada, se le han caído otros dos balcones y se
Los agujeros negros del patrimonio municipal están repartidos prácticamente por todos los distritos