La limitación de mandatos y el rechazo a la política profesional impiden a la CUP consolidar liderazgos
nes dos naves en Canet de Mar (Barcelona) y Mataró (Barcelona), dentro de la operación judicial abierta para detener a los responsables de los altercados, en las que supuestamente viven dos personas relacionadas con los disturbios de la noche del sábado al domingo en la capital catalana.
Sobre los detenidos, Sàmper anunció que estos son de diversas nacionalidades (cinco italianos, dos franceses y uno nacional) y de tendencia anarquista. Dos de los italianos, un chico y una chica, serían los responsables del ataque con gasolina a la furgonegta de la Guardia Urbana. Así lo explicó el consejero durante la rueda de prensa posterior al encuentro que mantuvo con Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. El encuentro entre el Govern catalán y el Ayuntamiento de Barcelona sirvió para que las dos instituciones mostrasen en público su rechazo a la violencia de los últimos días. «La violencia nunca está justificada, nunca es el camino, y menos cuando se pone en peligro la integridad de las personas», indicó Colau, en referencia precisamennte al intento de quema del vehículo de la policía local, el sábado, con al menos un agente dentro.
Por otro lado, el Círculo de Economía reaccionó este lunes criticando a los partidos que «legitiman el vandalismo» producido los últimos días en Barcelona y el resto de Cataluña. En una nota de opinión, el Círculo lamentó que algunos responsables de la Generalitat no han antepuesto como principio fundamental mantener el orden público. La nota del Círculo es previa al acto unitario del jueves de las organizaciones económicas a favor de la estabilidad.
El ecosistema político catalán tiene muchas peculiaridades, pero hay una que ahora lo hace único: integrar en su seno a un partido que a la vez que alienta y justifica la violencia, es tratado de igual a igual por el resto de formaciones, al menos las independentistas, cuya mayoría en el Parlament depende de ese extraño artefacto político que es la CUP. Antisistemas dentro del sistema. Los nueve diputados que obtuvo la Candidatura de Unidad Popular en las últimas elecciones son de nuevo decisivos, del mismo modo que tras los comicios de 2015 la formación fue determinante para orillar a Artur Mas, investir a Carles Puigdemont y poner Cataluña rumbo al desastre de 2017.
A diferencia de entonces, la CUP, con no poco quebranto interno, debate ahora dar un paso mas allá para asumir responsabilidades institucionales, como podría ser la presidencia del Parlament, o, incluso, integrarse en el Govern, una posibilidad que alarma a la facción más antisistema en contraste con quienes ponen más acento en el independentismo. En cualquier caso, Cataluña se dispone a institucionalizar un partido que celebra el intento de quemar una furgoneta policial, asalta medios de comunicación o se dedica a hostigar al turismo. Muy honorables diputados de la XIII legislatura. Así están las cosas en Cataluña.
El partido menos predecible
Por su funcionamiento interno asambleario, y por la política seguida hasta ahora de limitación de mandatos, la CUP es probablemente el partido menos predecible del sistema catalán. Hasta 2019, los electos solo podían estar una legislatura en el Parlament, algo que se cambió para igualarlos a los ediles muncipales, con máximo de dos mandatos. Liderazgos como el de David Fernández, cabeza visible entre 2012 y 2015 –la legislatura en la que irrumpen en el Parlament y donde se hacen populares con escenas como la del citado Fernández amenazando con una sandalia a Rodrigo Rato–, no tienen recorrido precisamente por esa limitación de mandatos. Otras figuras como la de Antonio Baños tienen una duración incluso más efímera al chocar su criterio con el de las bases –él abogaba por permitir la investidura de Mas–, mientras que Anna Gabriel, de
Diputado en el Congreso, integra Poble Lliure, formación que pone el acento en el independentismo. Junto a Vehí y Gabriel, uno de los rostros más conocidos de la CUP. En el secretariado nacional por Endavant.
cisiva en las jornadas clave de octubre de 2017, su trayectoria se ve truncada por su marcha a Suiza. La propia organización ha reconocido internamente que la poca duración de sus liderazgos, de lo que hacen bandera, es tanto su fortaleza como su debilidad, una apuesta también por los políticos no profesionalizados que les ha generado no pocos problemas.
Se ha podido constatar estas últimas semanas, cuando la candidata de la formación en los comicios del 14-F, la exalcaldesa de Badalona Dolors Sabater ha sido desautorizada y matizada una y otra vez por su propio partido. La última ayer mismo, cuando dio por hecho el desarme de los Mossos adelantando lo que por ahora solo es una base para negociar. Sin líder visible por decisión de la organización–no hay secretario general o presidente al uso–, la horizon
Una de las portavoces de Arran, las juventudes de la CUP, protagonistas de ataques a medios e intereses turísticos.
talidad de la CUP es uno de sus rasgos definitorios. En sus juventudes, Arran, esta política se lleva al extremo de instaurar una suerte de portavocía colectiva.
«Hasta que caigan»
Nadie puede alegar ignorancia de lo que está por venir. Eran las 21.27 horas del sábado cuando Arran colgaban en las redes el siguiente comentario acompañando la foto de la furgoneta de la Guardia Urbana en llamas, tras ser atacada por la turba. «Hasta que caigan todos los responsables de nuestro malestar, los que nos dejan sin casa, sin empleo, nos reprimen y nos quitan toda perspectiva de futuro». Ya no se trataba de un comentario alegando que «las condenas a la violencia no valen para resolver los problemas gravísimos que generan esta violencia», como dijo la candidata Sabater, sino de un tuit directamente glorificando los ataques a la Policía. Solo un ejemplo del terreno dialéctico en el que desarrolla su actividad esta formación de modos y planteamientos extraparlamentarios ahora instalada en el tuétano de la política catalana.