ABC (Sevilla)

Anuncio de ayudas directas del Gobierno y de la Junta de Andalucía

-

está claro que hay algunas en las que no compensa. Esta opción la tenemos en algunos lugares por los ayuntamien­tos. Pero hay sitios en los que está muy complicado. En Málaga, por ejemplo, no pueden abrir».

Perdiendo los ahorros

Asimismo, Carracedo resalta que siguen sin recibir dinero de las administra­ciones: «No hemos recibido ninguna ayuda. Ha habido unas de mil euros que, por cierto, todavía no nos las han dado, pero iban destinadas principalm­ente a los autónomos. Pero normalment­e en las discotecas, en un 99% de las veces, no hay un solo individuo porque son desembolso­s muy grandes. Suele ser todo a través de sociedades de varios socios. Así que yo conozco a más de cien personas que tienen discotecas y no sé de ninguna que se haya podido acoger a esta ayuda. Ahora dicen que viene otro paquete por parte del Estado y que van a gestionar las comunidade­s autónomas. Ojalá sea así. Pero volver, volveremos, porque a nosotros no nos ha quitado del medio el mercado, sino la pandemia y los políticos. Se han olvidado de nosotros».

Del mismo modo, coincide en que el principal gasto está en los alquileres: «Tenemos que seguir pagándolos, que algunos han podido renegociar­los mejor que otros, pero es cosa de cada discoteca. Al que no tuviera un fondo de maniobra importante le está costando el dinero. Yo tengo unos cuantos locales y me ha pasado de todo. En uno, Mombassa en Tarifa, íbamos a hacer una inversión para una reforma y el dinero que teníamos guardado para ello,

El sector del ocio nocturno, después de un año cerrado y sin ayudas recibidas, necesita oxígeno. Y parece que por fin va a llegar. Al menos eso anunció la Junta de Andalucía este lunes, día en el que Juanma Moreno explicó que habrá un paquete de ayudas dotado de 732,44 millones de euros –primero se movilizará la mitad–, de los cuales 9,4 irán destinados a pymes de ocio nocturno y salas de fiesta, así como a parques de ocio infantil. El importe a percibir irá de un mínimo de 4.000 euros a un máximo de 20.000. Además, otra de las ayudas consiste en un incentivo para las empresas de hasta 20 trabajador­es que que eran 150.000 euros más el ICO, nos lo estamos gastando en mantener el negocio. Pero en otros no tienes un fondo de maniobra así ni te han dado un ICO tan grande, y cada tres meses tienen que hacer una aportación los socios para pagar los gastos corrientes, como son la luz, el agua, el seguro, la gestoría... Aunque la pérdida más grande es que el negocio no tiene vida, está muerto».

Por su parte, Borja Ojeda, que es uno de los socios de Uthopia y tiene otros negocios como las terrazas Muelle New York y Manhattan, así como los restaurant­es No Piqui, Tuk Tuk Noodles y Mupanky Poke Bowls, coincide en agarrarasc­iende a 505 euros al mes por empleado durante un máximo de cuatro meses. El tope máximo de la ayuda alcanza los 30.300 euros. Pero el ocio nocturno también está muy pendiente de los 7.000 millones que anunció Pedro Sánchez y que repartirán las comunidade­s, que podrán compensar, como máximo, el 40% de la caída de ingresos en el caso de pymes y micropymes, y hasta un 20% para el resto de empresas. Los autónomos que tributan en el sistema de módulos recibirán 3.000 euros fijos. Mientras que para las empresas y autónomos que tributan por el criterio de estimación objetiva serán de entre 4.000 y 200.000 euros. se a que las ayudas anunciadas sí terminen esta vez en manos del ocio nocturno, aunque prefiere centrar su discurso en los trabajador­es: «Los empresario­s del ocio nocturno solemos ser gente que llevamos mucho tiempo en esto y que hemos podido ahorrar. El problema lo están teniendo los que han montado una discoteca el año pasado o el otro, que no han tenido tiempo de tener un ahorro. Nuestro grupo está durando con los diferentes negocios que tenemos, pero a mí lo que más me duele es el personal. Por ahí es donde quiero atacar yo el problema del ocio nocturno. Camareros, mantenimie­nto, porteros... ahí sí que está el problema gordo. Son las personas que necesitan más ayudas. A mí me han llamado varios empleados llorando a los tres o cuatro meses del coronaviru­s. Hay que tener en cuenta que en la noche mucha gente sólo trabaja unos tres días y unas cuatro o cinco horas, por lo que los contratos son muy cortos para cobrar un ERTE. En las copas hay mucho trabajo de estudiante­s, que tienen a lo mejor unas 15 horas semanales. Ahí está el problema. Quitando a la encargada y al jefe de barra, que sí han tenido un ERTE normal, en el resto de trabajador­es es donde está la situación grave. Al empresario al final le supone un problema estar cerrado un año y medio o dos años, claro que sí, pero no suele ser una ruina total. Es duro, claro, porque se paga un dineral de alquiler. Pero es diferente. Yo no me he sentido tan dañado como esta gente de la que hablo. Lo que me duele son los camareros, que llevan año y medio sin trabajar y los ves ahora volviendo a vivir con los padres porque lo están pasando muy mal».

«Volveremos, porque a nosotros no nos ha quitado el mercado, sino la pandemia y los políticos»

«El verdadero problema está en los camareros, mantenimie­ntos y porteros; esa gente sí lo está pasando muy mal»

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain