ABC (Sevilla)

Luz verde para la vuelta del tren entre Osuna y Pedrera

- J. M. J. J. B.

La Plataforma Gambogaz ha solicitado al secretario de Estado de Memoria Democrátic­a, por intermedia­ción de la Alcaldía de Camas, la «formación de una comisión histórica y jurídica con capacidad» que permita completar la documentac­ión necesaria para «llevar ante la Abogacía del Estado» el caso de la finca de Gambogaz, que adquirió el general Gonzalo Queipo de Llano, quien lideró el golpe militar contra la II República en Sevilla.

Esta plataforma considera, a tenor de sus investigac­iones, que Queipo de Llano «no pagó con dinero propio» esta propiedad, que sigue en manos de sus herederos, sino «con dinero público», por ello invocan la Ley de Memoria Histórica para que se desvele cómo se enajenó esta finca. De hecho, el grupo Izquierda Confederal en el Senado ha registrado una pregunta al Gobierno para conocer si la Secretaría de Estado de Memoria Democrátic­a va a actuar en favor de la formación de esa comisión. Desde la familia del militar no se quiso hacer ningún tipo de comentario a todas estas afirmacion­es.

Esta plataforma ha remitido a ABC un escrito en el que resumen las conclusion­es de sus pesquisas sobre la compra de esta finca situada en el término municipal de Camas. La propiedad, añaden, sigue en manos de sus herederos, pero «la reciente sentencia sobre el Pazo de Meirás abre nuevas vías para revertir una propiedade­s que se adquirió con presiones, con prevalenci­a, con oscuridad y con dinero público».

Así, en este escrito detalla como fue, según sus investigac­iones, esta operación, que el general cerró un 24 de diciembre de 1937 ante el notario Fulgencio Echaíde Aguinaga, en un momento, añaden, en que «disponía de plenos poderes para ejercer prevalenci­a en cualquier operación comercial que se planteara, máxime para comprar un cortijo como el de Gambogaz».

Algo más de un millón

En ese sentido, explican que el militar adquirió el 85,93% de la finca, que tenía una extensión de 480 hectáreas. «El 14,07% restante permaneció bajo la propiedad, en régimen de proindivis­o, de los nueve hijos del matrimonio formado por José Vázquez Rodríguez y María de la Lastra. La familia Vázquez había sido durante un siglo la propietari­a del cortijo».

El importe que el general pagó por Gambogaz fue, mantienen desde esta plataforma, de 1.300.000 pesetas, algo más 7.830 euros. Un precio, añaden, «sensibleme­nte bajo teniendo en cuenta que el valor de la hectárea en la época oscilaba en torno a las 2.900 pesetas y que el cortijo, con amplias construcci­ones, a las puertas de Sevilla y regado por el Guadalquiv­ir tenía unos valores obvios superiores a la media».

A pesar de este precio, desde esta asociación consideran que «Queipo de Llano no tenía suficiente patrimonio para comprar Gambogaz». En es sentido, señalan que el general percibía un sueldo de unas 2.250 pesetas mensuales. Para poder solventar ese escollo, en la plataforma aseguran que «ante el notario Echaíde compró como persona física a su propio nombre el 85,93% de las tierras de Gambogaz y en el mismo protocolo constituyó la Fundación

La Junta de Andalucía acordó ayer la firma de una concesión demanial previa al convenio de cesión a la Administra­dora de Infraestru­cturas Ferroviari­as (Adif) de la variante de Aguadulce que permitirá a Renfe restablece­r el servicio directo de trenes entre Sevilla y Málaga, que estaba suspendido en el tramo entre Pedrera y Osuna desde hace tres años .

Las fuertes precipitac­iones ocurri

Benéfica Social Agraria Gonzalo Queipo de Llano y le donó la finca a esta».

Los fondos para la compra, añaden, procedían del «Banco de España y la justificac­ión para este gasto con dinero público se especifica en la misma escritura de compravent­a». Tras esa pridas en octubre de 2018 derribaron el puente ferroviari­o que cruzaba el río Blanco en el término municipal de Aguadulce, extremo por el cual quedó interrumpi­da la conexión por tren entre Pedrera y Osuna. La situación llevó a Adif, dependient­e del Ministerio de Fomento, a realizar el montaje de la nueva vía, la denominada variante ferroviari­a de Aguadulce, aprovechan­do la plataforma del Eje Transversa­l de Andalucía promovida tiempo atrás mera adquisició­n, el general fue adquiriend­o los derechos que mantenían sobre el cortijo cuatro hermanos de la familia Vázquez, mantienen desde esta asociación, con lo que Queipo de Llano logró a su muerte que la propiedad de esas tierras pasaran a sus herederos. por la Junta de Andalucía. Desde su interrupci­ón, el servicio se ha venido realizando con transbordo­s en autobús.

Conforme al convenio, la Junta se compromete a transmitir dicha titularida­d y Adif se compromete a pagar el importe de los terrenos y de la infraestru­ctura transferid­a, que se han tasado, de común acuerdo, en 33,56 millones de euros, IVA incluido. Estos terrenos se transmitir­án, libres de cargas y gravámenes a Adif, en el plazo máximo de un año a la firma del convenio. Por su parte, Adif abonará a la Junta el pago de forma fraccionad­a, establecié­ndose un primer desembolso por el 40% del importe total en el plazo de un mes tras el otorgamien­to de las escrituras públicas.

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RAÚL DOBLADO Una imagen reciente del estado del cortijo de Gambogaz

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