Marín, a Casado: «No se puede estar en dos sitios a la vez; Cs está en el centro»
J.J.B.
La comisión de investigación sobre la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) del Parlamento andaluz insiste a pesar de los reveses que acumula desde su creación y volverá a citar a la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz. La expresidenta de la Junta, aparece en el nuevo listado de comparecientes que aprobará la comisión y en el que también se prevé incluir a algún exconsejero socialista.
Díaz ya fue citada para comparecer el 7 de noviembre de 2019 por acuerdo de todos los grupos de la Cámara, a excepción del PSOE-A, pero no compareció. La citación se producía a solo tres días de la celebración de las elecciones Generales. Ese día también fueron citados los expresidentes de la Junta Manuel Chaves, que sí acudió pero no respondió a preguntas de los grupos parlamentarios, y José Antonio Griñán, que no acudió a la citación.
La dirigente socialista registró un escrito en el Parlamento con sus argumentos para no acudir a la comisión de investigación. Desde el PSOE andaluz se mantuvo entonces que Díaz no había sido notificada fehacientemente.
La nueva citación no es una sorpresa por cuanto el presidente de la comisión de investigación, Enrique Moreno, ya anunció meses atrás que se cursarían nuevas citaciones de comparecientes que no acudieron en la primera cita o eludieron responder a las preguntas de los parlamentarios.
No es previsible que esta nueva citación depare mucho más que las anteriores teniendo en cuenta el antecedente de la de Manuel Chaves. El expresidente se presentó ante la comisión de la Cámara y la abandonó tras una breve intervención en la que anunció que no iba a contestar a ninguna de las preguntas de los parlamentarios porque «estamos asistiendo a un acto de campaña electoral» y tampoco iba a quedarse a escucharlas porque «esas preguntas violentan mi silencio», dijo.
Chaves fue denunciado por Vox, pero el Juzgado de Instrucción 12 de Sevilla dio carpetazo a la investigación y decretó el sobreseimiento de las actuaciones, tal como había solicitado la Fiscalía al considerar que no contestar a las preguntas de los parlamentarios no vulnera el artículo 502 del Código Penal que castiga la incomparecencia ante comisiones parlamentarias y faltar a la verdad en las manifestaciones que puedan ser vertidas ante dichas comisiones.
E Lparlamentarismo autónomo, al menos en Andalucía, es una entelequia. Es, probablemente, el capricho más caro de nuestro sistema de libertades, como demuestra su carencia absoluta de autoridad. ¿Es obligatorio o no para el ciudadano acudir al Parlamento cuando es requerido por él? ¿Existe alguna prevención para exhibi
Similar decisión judicial adoptó el TSJA en cuanto a la negativa a declarar de los parlamentarios Javier Carnero y Antonio Ramírez de Arellano, ambos denunciados por la Fiscalía.
Desde entonces la mayoría de los comparecientes se han acogido a su derecho a no declarar ante la comisión.
Susana Díaz aseguró ayer a los periodistas que acudirá una vez sea citada «en tiempo y forma» y comentó que la nueva citación evidencia que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, debe estar «en estado de pánico y bastante preocupado por la situación que tiene en su gobierno para llamarme por algo que pasó muchos años antes de que yo llegara».
La secretaria general del PP-A, Loles López, le replicó: «Esperamos que esta vez explique a los andaluces qué ocurrió durante los anteriores gobiernos del PSOE-A con el dinero de los parados que, desgraciadamente, fue a prostíbulos y a juergas». ciones de trescarajismo como las ofrecidas por los altos cargos de la Junta a partir de «passing shot» protagonizado en su día por el expresidente Chaves? ¿O ese control de la Cámara sobre el Gobierno es pura fantasía? Pronto lo sabremos, pues, fracasada clamorosamente hasta ahora la comisión que investiga el monipodio de la Faffe, sus Señorías han citado de nuevo a varios de aquellos cimarrones que les dan despectivamente la espalda. El Parlamento es un guiñol en el que mandan los cristobitas.
Pablo Casado ha expresado su voluntad de refundar el PP y recuperar su suelo electoral para proyectarlo como el partido hegemónico en el centroderecha. Pero en Ciudadanos observan con recelo este empeño del líder nacional de los populares y temen que lo que esté en marcha sea una operación para engullirlos. Al coordinador autonómico de Ciudadanos (Cs) Andalucía y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, le preguntaron ayer los periodistas sobre el deseo de Casado de «refundar» el centro derecha. Su respuesta delataba las tensiones que hay entre ambas formaciones a nivel nacional. El presidente del PP puede hablar de lo que «le parezca más conveniente, pero lo que tenemos claro es que en el centro hay una formación política», replicó Marín en alusión a Ciudadanos.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Marín recalcó que «cada uno decide donde está, en el centro, en la derecha o en la izquierda, lo que no se puede es estar en dos sitios al mismo tiempo». El líder regional de Cs ha salido reforzado tras la crisis del partido que encabeza Inés Arrimadas. La presidenta nacional lo ha incluido en el núcleo duro de su dirección, mientras el ‘número dos’ de la Junta ha visto cómo su principal opositor, Fran Hervías, exsecretario de Organización del partido en la etapa de Albert Rivera, se mudaba al PP. Hervías y con él su agenda de contactos de los cuadros de la formación naranja.
Las llamadas del secretario general del PP, Teodoro García Egea, a los cargos «defraudados» con el partido naranja para que se pasen a la formación conservadora han disparado las suspicacias con su aliado natural, justo después de fracasar la moción de censura del PSOE y Cs en la Región de Murcia.
La «vía andaluza»
Los tribunales avalaron el derecho del expresidente Chaves a no declarar ante la comisión parlamentaria
En este contexto, el bipartito andaluz del PP y Cs ha suscrito una adenda a su acuerdo de gobierno para blindar la Junta de Andalucía ante las injerencias y tensiones externas. «Andalucía está insoronizada del ruido que llega desde otros sitios y eso nos permite centrarnos en lo importante», apuntó ayer el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo (PP-A). Sobre las relaciones entre ambos partidos, señaló que «la vía andaluza es la vía del diálogo y el entendimiento, y desde el diálogo se consigue mucho más que desde la confrontación».