Cambio de rumbo de pateras
Marruecos ha endurecido el control de los subsaharianos por el Covid en el Estrecho y ahora entran por Canarias
Tiene menos de 40 años, numerosos antecedentes y es un viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. A.M., de Ceuta. De apodoNimo cayó ayer junto a su organización en una nueva macrooperación de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el Campo de Gibraltar que se amplió a Estepona.
Fuentes de la investigación aseguraron a ABC que Nimo trabajaba para «El Messi del Hachís», uno de los capos de la droga más importantes del país y que está huido en Marruecos, lo que no le impide seguir dedicándose a introducir toneladas de hachís en las costas andaluzas.
35 detenidos
Más de 300 agentes participaron ayer en un nuevo operativo que se saldó con la detención de 35 personas, entre ellas el propio Nimo, que aunque vive en Algeciras fue arrestado en una vivienda de Estepona.
El dispositivo realizó 16 registros en viviendas, garajes y locales de Algeciras, Los Barrios y Estepona que se han saldado, además de con estas detenciones, con dinero, tabaco de contrabando, combustible para narcolanchas y numerosos vehículos robados que la organización utilizaba para transportar la droga desde la costa hasta las «guarderías» para su posterior distribución. A esta organización se le han intervenido además seis toneladas de hachís en servicios anteriores.
Los arrestados, entre los que hay varias mujeres, están acusados de delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
De las más importantes
Con esta operación, que continúa abierta, por lo que no se descartan nuevos arrestos, la Policía Nacional y la Guardia Civil dan por desarticulado a este clan de la droga, una de las organizaciones de narcotraficantes más importantes del Campo de Gibraltar en la actualidad, según destacaron fuentes de la investigación.
Las pesquisas y las actuaciones policiales están declaradas secretas y son coordinadas por el juzgado de Instrucción número dos de Algeciras.
La mayoría de los arrestados permanecen custodiados en los calabozos de la comisaría de Algeciras hasta que sean puestos a disposición de la autoridad judicial previsiblemente mañana jueves..
Durante 2020 fueron 41.861 las personas que lograron traspasar la Frontera Sur española, lo que supuso un incremento del 29% con respecto a 2019. Hay que tener en cuenta que esa cifra solo supone un 4,3 % del total de entrada de migrantes en España. «Este año, nos ha demostrado de nuevo, más aún con los efectos de la pandemia, que, si bien en un primer momento frenaron los flujos, finalmente han espoleado el efecto huida de miles de jóvenes del Sahel, Sáhara, Marruecos o Argelia. En efecto, se está comprobando cómo trabajadores del sector turístico, pescadores y empleados precarios con las medidas antiCovid se han quedado sin ningún recurso y optan por intentar cruzar el Atlántico para migrar, o facilitar el tránsito migrante con sus embarcaciones», detallan en el informe anual Frontera Sur realizado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).
Así, si en 2018 se produjo un importante incremento de llegadas a las costas de Andalucía, tras el bloqueo de las rutas del centro y este europeo; si en 2019 se intentó clausurar sin demasiado éxito la ruta del Mediterráneo occidental..., en 2020 miles de personas se han visto obligadas a buscar otra vía, la ruta de Canarias. En efecto, siempre según las cifras del Ministerio del Interior, en 2020 llegaron a las islas Canarias 23.023 personas, frente a las 2.786 del año 2019, lo que supone un incremento de nada menos que un 756,8%.
«Más represivo»
Y, ¿por qué se ha producido este cambio tan drástico? ¿qué ha ocurrido para que el Estrecho haya dejado de ser uno de los puntos de entradas más utilizados? Según el informe de la APDHA, Marruecos (que era el principal punto de salida de las pateras hacia la costa gaditana) ha continuado la tendencia que inició en 2019 —curiosamente tras la gran oleada de 2018— de hacer una política y despliegue «más represivo» en la zona del Estrecho para evitar la salida de embarcaciones y su interceptación por patrulleras en la zona SAR. «Todo ello engrasado mediante la inyección al régimen alauita de miles de millones de euros de la Unión Europea y del propio Gobierno español».
Esa política represiva marroquí ha tenido un destinatario principal a la población subsahariana. En este caso, además de la represión policial marroquí contra los migrantes de estos orígenes que llegan al país o a territorio saharaui, el reino de Marruecos está incrementando las detenciones forzosas de migrantes subsaharianos «por motivos de salud pública». Además está deportando a centenares a sus países de origen, algunos desde el territorio del Sáhara Occidental y otros, a pesar de poder reunir los requisitos para solicitar asilo o ser menores de 15 años.
Pero a esto se le suma también la crisis abierta en el Sáhara Occidental, ya que el conflicto que mantiene Marruecos en el Guerguerat ha bloqueado la ruta terrestre atlántica que transcurría por Senegal, Mauritania, El Sáhara y hasta el Norte de Marruecos para luego intentar saltar a España.
De ahí que el número de subsaharianos que llega a las costas andaluzas haya sido los últimos meses apenas testimonial frente a los de origen magrebí. Según Cruz Roja, el 81% de las personas llegadas han sido magrebís.
En los últimos meses Según Cruz Roja, el 81% de las personas llegadas a las costas andaluzas han sido magrebíes