Netanyahu vuelve a ser el más votado en Israel aunque pierde escaños
Podría formar gobierno con el apoyo de los ultraortodoxos y un centrista; el grupo de su exsocio Gantz, causante de la crisis, se desploma en las urnas
Israel volvió a las urnas por cuarta vez en menos de dos años en unos comicios convertidos de nuevo en todo un plebiscito sobre la figura de Benjamín Netanyahu. Los ciudadanos, con la cabeza en la salida de la pandemia y en el Pesaj, la semana santa judía, respondieron con la participación más baja desde 2009. Los sondeos a pie de urna publicados por los tres canales principales del país otorgaron la victoria al Likud, con 33 escaños. Si a esta cifra se le suman los que han obtenido sus aliados ultraortodoxos y ultranacionalistas y el partido Yamina, de Naftali Bennet, este bloque sumaría 61 de los 120 asientos del hemiciclo, una mayoría ajustada para poder formar gobierno.
Netanyahu debe ahora negociar con los líderes de los distintos partidos de este bloque para intentar formar una coalición estable que le permita seguir en un asiento que ocupa de manera ininterrumpida desde 2009. La negociación clave será Bennet, que según los sondeos de los tres canales principales tendría la clave para llegar a los 61 escaños. Consultado por los medios sobre si apoyará o no al primer ministro, el portavoz del exministro de Educación dijo que «haremos lo que sea mejor para Israel». Ante las dudas sobre el posible apoyo o no del líder de Yamina, el analista Anshel Pfeffer apuntó en el diario ‘Haaretz’0 que «nadie cree que haya roto sus puentes con Netanyahu y que no vaya a entrar en una futura coalición». En este bloque entra con