EE.UU. acusa a AstraZeneca de dar datos «potencialmente engañosos»
La farmacéutica se compromete a publicar en un plazo de 48 horas un nuevo análisis con información más reciente sobre su vacuna
Un comité de expertos seleccionado por las autoridades médicas de EE.UU. mostró ayer su «preocupación» después de que AstraZeneca presentara datos «no actualizados y potencialmente engañosos» sobre la eficacia de su vacuna contra el Covid. La farmacéutica presentó el pasado lunes una nota de prensa en la que aseguraba que en un estudio con 32.000 personas en EE.UU., Chile y Perú su vacuna había demostrado una efectividad del 79% y que evitaba el 100% de los casos severos de Covid. Era una magnífica noticia para AstraZeneca, después de las complicaciones surgidas en el proceso de autorización de su vacuna y tras la suspensión de su aprobación en varios países –sobre todo en Europa– por la presencia de casos de trombosis en personas a las que se le había administrado.
El cuestionamiento de los resultados presentados por AstraZeneca supone una nueva sacudida a la farmacéutica y a la confianza entre las autoridades y la opinión pública a su vacuna. Es muy poco habitual que este tipo de comités tome la decisión de elevar sus dudas sobre los resultados de estudios clínicos, algo que se hace de forma interna y se soluciona antes de que se publiquen. Sin embargo, el Consejo de Monitorización de Datos y Seguridad –un comité de once expertos elegido por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, en sus siglas en inglés)– decidió actuar después de ver la publicación de la nota de prensa de AstraZeneca y compartió su malestar con ella en una carta al NIAID, que depende del Gobierno de EE.UU.
En la madrugada del pasado martes, el NIAID reveló en un comunicado que el comité había compartido sus quejas y que exigían a la farmacéutica que trabajara con él para «revisar y asegurar que los datos de eficacia más exactos y actualizados se hagan públicos a la mayor brevedad».
El problema del comité de expertos es qué datos utilizó AstraZeneca para llegar a sus conclusiones de eficacia y con qué objetivo. En una carta al NIAID, a la que tuvo acceso ‘The Washington
Post’, el comité dijo que tenía claro que la farmacéutica «decidió publicar los datos más favorables para su estudio, en lugar de los más recientes y completos» y determinaba que «decisiones como esta erosionan la confianza pública en el proceso científico». También aseguraba que en las reuniones con AstraZeneca lo que habían visto es que en febrero y marzo había datos que colocaban la eficacia de la vacuna entre un 69% y un 74% y que habían recomendado que eso se incluyera en sus resultados presentados de forma pública. La preocupación es que los datos de eficacia pueden ser diferentes si no se incluyen los más actualizados y completos.
Sin embargo, la nota de prensa de