Consejo Europeo
En los frigoríficos de la empresa farmacéutica Catalent en Anagni, en la provincia de Frosinone, cerca de Roma, las autoridades italianas encontraron ayer 29 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, de las que no tenía conocimiento la Unión Europea. A primera hora de la mañana, el diario italiano ‘La Stampa’ explicaba que una parte de las dosis estaba lista para ser exportada a Reino Unido, información que por la tarde calificó de «inexacta» la compañía farmacéutica. Según AstraZeneca, 13 millones de dosis estaban destinadas a Covax (Fondo de Acceso Global para vacunas Covid-19, un programa de la ONU para la distribución de vacunas en países de baja renta) y otros 16 millones eran «para Europa».
A AstraZeneca le respondió ayer una fuente de la UE: «No especulamos si las dosis estaban destinadas o no a la UE», pero si «la empresa quiere exportarlas fuera de la
UE, tendrá que presentar una solicitud de autorización por parte de las autoridades italianas». En cualquier caso, la Unión Europea exige una clarificación a AstraZeneca, porque se sospecha, como destacaron varios medios italianos, que la sociedad anglosueca tenía los 29 millones de dosis escondidas para enviarlas al Reino Unido, porque Londres considera esas vacunas imprescindibles para garantizar la segunda dosis a casi quince millones de ciudadanos. De lo contrario, el éxito del plan de vacunación del Gobierno británico corre el riesgo de desmoronarse.
Irritación de los países
En esta línea, Italia y otros países europeos, cuyos programas de vacunación contra el Covid han sido superados ampliamente por los de Estados Unidos y Reino Unido, están profundamente irritados porque las fábricas farmacéuticas de toda Europa han exportado millones de dosis a mercados extranjeros, mientras que la UE no ha recibido dosis de otros lugares.
La UE ha decidido que cualquier exportación de vacunas producidas en su territorio deberá ser controlada, para intentar aumentar el número de dosis disponibles para los europeos. La norma aprobada por la Comisión persigue reforzar la legislación, añadiendo el criterio de «reciprocidad y proporcionalidad» al mecanismo legal de control de exportaciones adoptado en enero, de modo que se eliminen los desequilibrios que se han detectado, los más estridentes respecto a las exportaciones al Reino Unido.
El mecanismo lo presentó el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, que dijo que algunos países bloquean la exportación de dosis de vacunas hacia la UE, «ya sea por fuerza de ley, por arreglos contractuales u otros negociados con los fabricantes», mientras que la UE es el principal exportador de vacunas antiCovid en todo el mundo, pero, por ejemplo, no recibe dosis producidas en territorio británico. Dombrovskis denunció que existe un «grave incumplimiento» de AstraZeneca en la distribución de vacunas en la Unión Europea: «De 120 millones de dosis» que debería haber entregado en el primer trimestre (esa fue la cifra inicial, que luego sufrió sucesivas reducciones), según el contrato, se llegó a recortarla definitivamente a «30 millones, pero ni siquiera se acerca a esta cifra». Por su parte, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, publicó un comunicado en el que afirmaba que la UE está «orgullosa de ser sede de los productores de vacunas que entregan no solo a los ciudadanos europeos sino en todo el mundo», pero también considera que «las vías abiertas deben funcionar en los dos sentidos». Precisamente hoy se celebra un Consejo Europeo virtual en el que los jefes de Estado o de Gobierno han de analizar esta medida y la situación de la vacunación de los europeos en su conjunto. La presidenta les planteará la posibilidad de vetar las exportaciones de vacunas al Reino Unido. Von der Leyen lanzó esta amenaza al pri
AstraZeneca dijo que 3 millones de dosis eran para un programa de la ONU y 16 millones a la UE
Los jefes de Estado o de Gobierno se reúnen hoy para analizar la situación de la vacunación
Incluían el cierre de tiendas de alimentación