Captan por primera vez el borde de un agujero negro
El Ministerio de Universidades ha reconocido que actualmente hay unos 15.000 títulos universitarios de ciudadanos extranjeros sin homologar. Se trata de un tapón, heredado «de la Edad Media», en palabras del ministro Manuel Castells y que se espera agilizar a través de un plan de choque basado en la digitalización. Aunque Castells explicó que mantiene la «esperanza de que muchos de esos expedientes en realidad se hayan extinguido por sí mismos, los solicitantes se hayan cansado, se hayan ido a Francia o a Estados Unidos». La cifra de títulos sin tramitar podría ser incluso mayor. El retraso acumulado solo entre 2014 y 2018 rondaba los 30.000 expedientes, según ha podido saber ABC.
La idea del ministerio es resolver estos atascos con la aprobación de un nuevo real decreto cuya tramitación se espera que concluya en el último trimestre de este 2021 y gracias al que el plazo máximo para resolver los procedimientos de homologación y equivalencias de títulos será de seis meses frente a los dos años de promedio actual, según reconoció el propio ministro.
Con este decreto, dijo Castells, se pretende «remediar el drama humano de los largos periodos de espera para los que han decidido empezar una nueva vida en nuestro país», al tiempo que reconoció que la homologación de títulos «tiene una vital importancia para nuestro mercado de trabajo; no se podría pensar en un nivel de desarrollo como el de Sillicon Valley sin la componente de inmigración de profesionales de alta cualificación».
Sanitarios en espera
El ministro de Universidades recordó que en nuestro país la homologación de títulos sanitarios de ciudadanos extracomunitarios «ha sido esencial para añadir capacidad profesional a nuestros hospitales». «A partir del estado de alarma el ministerio dio prioridad a la homologación de títulos de sanitarios y ademas agilizó su tramitación», dijo. Pese a las palabras de Castells, desde el inicio de la pandemia se sucedieron uno tras otro los testimonios de médicos que querían venir a ayudar a España ante el colapso hospitalario pero no podían ejercer por problemas burocráticos en la homologación de sus títulos.
Una nueva foto de M87
La colaboración del Event Horizon Telescope (EHT), la misma que consiguió la primera imagen de un agujero negro, reveló ayer una nueva imagen del objeto masivo en el centro de la galaxia Messier 87 (M87): cómo se ve en luz polarizada. Es la primera vez que los astrónomos han podido medir la polarización, causada por potentes campos magnéticos, tan cerca del borde de un agujero negro. Las observaciones resultan clave para explicar cómo la galaxia M87, a 55 millones de años luz de distancia, es capaz de lanzar enormes chorros de energía desde su núcleo.
La investigación involucró a más de 300 investigadores de múltiples organizaciones y universidades de todo el mundo, cuyos resultados se publicaron en dos artículos en ‘The Astrophysical Journal Letters’, elaborados por la colaboración EHT. «Ahora estamos viendo la siguiente pieza de evidencia crucial para comprender cómo se comportan los campos magnéticos alrededor de los agujeros negros –explica Monika Moscibrodzka, coordinadora del Grupo de Trabajo de Polarimetría EHT– y cómo la actividad en esta región tan compacta del espacio puede impulsar poderosos chorros que se extienden mucho más allá de la galaxia».
Iván Martí-Vidal, también coordinador de la EHT e Investigador Distinguido GenT de la Universidad de Valencia, señala que «este trabajo es un hito importante» porque «la polarización de la luz transporta información que nos permite comprender mejor la física detrás de la imagen que vimos en abril de 2019».