Muere Jorge Martínez Reverte, el escritor que narró la Guerra Civil
El creador del famoso personaje Julio Gálvez falleció ayer, en Madrid, a los 72 años
cional y dos andaluces universales», afirmó Villalobos.
La celebración de este sesquicentenario se va a extender durante veintidós meses, los que separan las fechas de nacimiento de Serafín Álvarez Quintero (el 26 de marzo de 1871) y su hermano Joaquín (20 de enero de 1873).
De esta forma, entre marzo de este año y enero de 2023 se sucederán los actos conmemorativos de esta efeméride, que reivindicará su legado como autores, de teatro y zarzuela, pero también profundizará en su vida y trayectoria a través de conferencias y exposiciones.
Las artes escénicas, como no podía ser de otra manera, tendrán un especial protagonismo en esta celebración, con la puesta en marcha del I Festival de Teatro Álvarez Quintero y la creación de una gran coproducción escénica. A ello, se suma un ciclo de teatro amateur, con el objetivo de potenciar las formaciones no profesionales que han interpretado algunas de sus obras.
Flamenco y zarzuela
La música y el flamenco también tendrán hueco en la programación, con la recuperación y estreno de algunas de sus zarzuelas más destacadas. En este último aspecto, desde el Ayuntamiento se pretende realizar una producción propia de este género lírico. A ello, se sumará una programación de calle.
El Consistorio tiene previsto también mostrar el legado material de estos autores a través de una gran exposición en la Casa Surga. Además, llenará la localidad de iconos identificativos de los Álvarez Quintero. También se celebrará un ciclo de cine, con películas de finales del XIX y principios del XX, mostrando el papel de los hermanos en el séptimo arte.
La programación, que coordinará Cristóbal Ortega, se completa con un ciclo de conferencias para profundizar en la vida y la obra de estos hermanos, la recuperación de la tradición del audioteatro con la puesta en marcha de un ciclo de teatro narrado con las emisoras de Utrera y su reflejo también en el ámbito educativo. Además, el Ayuntamiento se ha comprometido a concluir el monumento que la ciudad dedicó a los Quintero.
El periodista e historiador Jorge Martínez Reverte (Madrid, 1948) murió en la tarde de ayer, en Madrid, a los 72 años. El autor de las famosas novelas protagonizadas por Julio Gálvez, su personaje más popular, había confesado hace menos de un mes que padecía un carcinoma. Recientemente había pasado unos días ingresado en el hospital, hasta que fue dado de alta y regresó a su domicilio para continuar con la convalecencia. Desarrolló toda su carrera entre el periodismo y la literatura, cultivando ambos géneros con la misma pasión y dedicación. Quizá por eso se le dio tan bien retratar a ese inquieto redactor de la ficción con el que hizo su primera incursión en el mundo editorial, en 1973, con ‘Demasiado para Gálvez’, y que le acompañó durante toda su vida. Siempre con su máquina de escribir y su papel carbón, que con el paso del tiempo dieron paso al ordenador y al móvil, al igual que el resto de la sociedad, pero sin que su personalidad ni su humor se vieran alterados.
En total publicó siete novelas de esta serie. La última, en 2017, ‘Gálvez y la caja de los truenos’. A estas hay que sumar otras tres novelas más, un libro de relatos, un ensayo personal y cinco biografías, entre las que se encuentran las de algunos personajes importantes de la política española de los últimos años, como el sindicalista Nicolás Redondo.
‘Soldado de poca fortuna’
Junto a su hermano, el también escritor Javier Reverte, escribió en 2001 las memorias de su padre, ‘Soldado de poca fortuna: Jesús Martínez Tessier’, un cabo del Ejército Republicano que, como tantos otros españoles, no se presentó voluntario, sino que fue reclutado por leva para combatir en la guerra del 36. «Políticamente, era anticomunista y detestaba a algunos personajes. Por ejemplo: al Campesino, que fue su jefe, un tipo muy cruel. A La Pasionaria y a gente como Alberti también los detestaba, como a algunos de Falange porque animaban, hacían propaganda y enviaban a otros a las trincheras. A Ridruejo, especialmente, porque inventó aquella frase: “Rusia es culpable”, que llevó a treinta y pico mil falangistas a la División Azul», contaba a ABC, en una entrevista con motivo de la publicación. Aquella experiencia junto a su hermano le hizo meterse de lleno, este vez él solo, en la mayor carnicería de la Guerra Civil con uno de sus mejores libros, ‘La Batalla del Ebro’ (2006). Un año después hizo lo propio con ‘La batalla de Madrid’, donde el escritor probó, por primera vez, que las matanzas de Paracuellos fueron programadas por dirigentes de dos fuerzas políticas, la CNT local y las Juventudes Socialistas Unificadas.
Le siguieron otros siete ensayos históricos, algunos centrados igualmente en el conflicto fratricida español, como ‘El arte de matar’ (2009); en la lucha contra la dictadura de Franco, como ‘La furia y el silencio’ (2008), y en la Segunda Guerra Mundial, como ‘La División Azul. Rusia, 1941-1944’ (2011). Su último libro de historia se ocupó de la matanza de los abogados laboralistas de Atocha, en 1977. En 2009 obtuvo el premio Ortega y Gasset al mejor trabajo de prensa.
La batalla del Ebro «Los republicanos no tenían tanta artillería ni aviación. No podían aguantar mucho, y así fue»