Derriban una iglesia de origen visigodo con una retroexcavadora en Extremadura
La Guardia Civil investiga este ataque al patrimonio de Jerez de los Caballeros
Solo la espadaña que se alza sobre la puerta de acceso oeste de Santa María de Brovales permanece en pie, como testigo mudo del abandono y la barbarie. El resto de esta iglesia de origen visigodo de Jerez de los Caballeros, en Badajoz, ha sido demolido con las acometidas de una retroexcavadora que se ha llevado por delante no solo gran parte de las ruinas de este bien patrimonial extremeño, sino también restos romanos del yacimiento en el que se ubica.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está investigando el derribo de casi la totalidad de este templo, que se cree que estuvo vinculado a los templarios y que vivió en la Edad Media su época de esplendor. Hay escritos de 1503 que hacen referencia a esta ermita de Santa María de Brovales.
«Desafortunadamente no se ha podido evitar el daño», declaró la alcaldesa de Jerez de los Caballeros, Virginia Borrallo, quien explicó ayer que el pasado domingo fueron alertados por los vecinos y se informó a la Guardia Civil y a la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura. Al día siguiente, la propia alcaldesa, junto con concejales de su equipo de Gobierno y efectivos del Seprona, se personaron en la finca privada en la que se encuentra la ermita para comprobar el derribo. Los técnicos municipales han elaborado un informe y expertos de la Unidad de Protección del Patrimonio de la
La ermita de Santa María de Brovales está incluida en el Catálogo de Bienes Protegidos de Extremadura
Junta de Extremadura se desplazaron el martes a la finca para evaluar los daños. «Los hechos se han puesto en conocimiento del Juzgado a fin de determinar la responsabilidad respecto a los mismos y las posibles acciones que se deriven de ello», señaló el Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros en una nota.
La ermita de Santa María de Brovales está incluida en el Catálogo de Bienes Protegidos de Extremadura, con categoría A y grado 2 como elemento de interés prioritario, y se encuentra dentro de la Carta Arqueológica regional por el yacimiento que hay en su entorno. Además, figura en el catálogo municipal de inmuebles de valor artístico, histórico y arquitectónico situados fuera del casco histórico, como un «edificio singular de interés prioritario», según destacó Manuela Cordobés, responsable de Patrimonio del Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros.
Un atropello
Cordobés explicó que, «aunque se desconocen los motivos de este suceso, hay indicios de unas obras que se estaban acometiendo en dicho lugar sin el correspondiente permiso municipal y cuya relación con los hechos se está investigando». A su juicio, el derribo es un «atropello contra el patrimonio de todos los extremeños».
El arqueólogo Víctor Gibello se lamentaba el lunes en las redes sociales de «la vil destrucción de una joya patrimonial que hasta la semana pasada engalanaba el término de Jerez de los Caballeros» y recordaba que, pese a estar en una finca particular «el patrimonio es un bien común, es la herencia de nuestros antepasados, una herencia preciosísima que tenemos obligación de entregar a las generaciones venideras. El daño es irreparable». La Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex) ha denunciado los hechos y ha pedido que se abra un expediente sancionador. El Ayuntamiento confirmó que no se cursó solicitud alguna para ninguna obra y no contaba por tanto con licencia. Ahora se está a la espera de los resultados de las investigaciones del Seprona.
Iniciativa de la Fundación Montemadrid