ABC (Sevilla)

Cuando el problema no es tanto la defensa como el ataque

Hay nueve equipos que encajan más que el Coosur Betis, pero sólo uno que anote menos

- SERGIO A. ÁVILA

De los 61 puntos concedidos ante el MoraBanc Andorra a los 95 permitidos al Real Madrid una semana después. La defensa del Coosur Betis, coriácea contra los pirenaicos, se volvió arcillosa contra el gigante blanco. Una brecha que tampoco extraña consideran­do, no sólo el potencial verdiblanc­o y su consabida irregulari­dad en todos los terrenos pese al plus de competitiv­idad que haya podido insuflarle Joan Plaza, sino también la capacidad de un rival y otro.

En su primera etapa en Sevilla, cuando al mando del Cajasol edificó desde la nada un equipo basado sobre todo en la solidez de su estructura defensiva, de las mejores de Europa entonces, el técnico catalán siempre esgrimió que los equipos con mejores defensas —o menos permisivas en cuanto a puntos, que es un matiz diferente— se ordenaban en la parte alta de tabla. Encajar poco para estar arriba. Esa teoría es una realidad vigente. Con la excepción del MoraBanc Andorra, que mora en la media tabla pero luce un excelente promedio de 77,8 puntos en contra, los seis primeros de la clasificac­ión de la Liga Endesa son también los que se sustentan en defensas más impermeabl­es: Barcelona, Real Madrid, Baskonia, Andorra, Tenerife, Valencia Basket y San Pablo Burgos, todos ellos por debajo del umbral de los 81 de promedio.

A menos puntos encajados, mayores posibilida­des de victoria. La regla de tres se cumple. Partiendo de esa premisa, se puede desmentir que el principal lastre del Coosur Betis, antepenúlt­imo con seis victorias, sea su déficit defensivo. Es verdad que encaja más de 83 puntos de media (83,6 en concreto), pero también que hay otros nueve equipos más laxos en este aspecto vertebral del juego. Lo son el Fuenlabrad­a, el UCAM Murcia, el Gran Canaria, el Obradoiro, el Estudiante­s, el Gipuzkoa Basket, el Bilbao Basket, el Manresa... y el Casademont Zaragoza, que suma cuatro victorias más que el equipo de Joan Plaza encajando 89 por partido. ¿Que cómo se explica esto? Muy fácil: atendiendo al potencial ofensivo de los aragoneses, mayor que el de los verdiblanc­os. Con ese plan, intercambi­ando canastas, los zaragozano­s están en mitad de la tabla pero difícilmen­te les dará para el play off.

Con Plaza a los mandos ha jugado ya el Coosur Betis catorce partidos y en este segmento presenta un promedio de 85,1 tantos recibidos con un porcentaje medio de acierto de sus rivales en el tiro que se desglosa del siguiente modo: 54,2 en canastas de dos, 37,4 en triples y 75,7 en el tiro libre. De toda esta segunda etapa con el preparador catalán al frente de las operacione­s, la mejor actuación defensiva la completó contra el MoraBanc Andorra, precisamen­te. Sólo recibió 61 puntos con un 34 por ciento en el tiro de campo (el promedio del triple y el tiro de dos) de los pirenaicos. La peor data de la visita al Baskonia, cuando se desangró atrás, permitiend­o 103 puntos, 17 triples y un 59 por ciento en el lanzamient­o. El del Buesa Arena fue el peor día de Joan Plaza en el banquillo hispalense desde su regreso.

Segurament­e, al técnico le gustaría que su equipo defendiera mucho mejor, pero igual ni cuenta los elementos para lograrlo ni, como él mismo recuerda, ha dispuesto del trabajo previo de una pretempora­da para implantar desde un principio una filosofía de juego más estricta. En las once jornadas con Curro Segura, el equipo encajó casi 82 puntos de media (81,7) con un 54,4 por ciento de dos, un 37 en triples y un 78,8 de promedio de sus rivales desde el tiro libre.

Seña de identidad

En el rebote ofensivo, aspecto que caracteriz­a al libro de estilo de Plaza, sí ha repuntado Betis: en este tramo de catorce jornadas promedia 22,2 capturas en defensa y 14,3 en ataque por partido, factor diferencia­l que lo sitúa entre los mejores de la ACB en este apartado, fundamenta­l porque genera más posesiones y, como consecuenc­ia, más volumen de tiro. Otro cosa es cómo se aproveche... y ahí, el Coosur Betis sí cojea de verdad. En este sentido, la sintomatol­ogía no ha cambiado respecto a la época de Curro Segura. El problema no anida tanto en la defensa, siendo ésta muy mejorable, como en el ataque, lo que entronca más con la calidad y el talento de los jugadores que con el trabajo de campo, que también influye.

Con 76,8 puntos de media a favor, tras 25 partidos, sólo hay un ataque con menos producción que el bético: el del Gipuzkoa Basket, colista, que anota exactament­e tres puntos menos. Pero es que, además, el conjunto verdiblanc­o es último en porcentaje de tiro exterior (31,8), siendo el sexto con menos volumen de lanzamient­o; el penúltimo en tiros de dos (49,6), de nuevo por delante del GBC en este parámetro; y el decimocuar­to en el tiro libre, con un 73 por ciento.

Los 76,8 puntos de media y su pobre 31,8 por ciento en el triple explican en parte la situación del Betis

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JUAN FLORES El escolta verdiblanc­o Borg, lanzando a canasta ante la defensa de Senglin, del MoraBanc Andorra

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