Tratan de robar a plena luz la caja fuerte de un piso de la Buhaira
Los ladrones fueron detenidos cuando huían por la avenida con el botín en las manos
Un golpe que se complicó en la ejecución, una chapuza de dimensiones considerables...aún en la Policía Nacional tratan de entender por qué dos ladrones trataron de robar a plena luz del día y no por la noche en una vivienda de la avenida de la Buhaira este pasado fin de semana. Una posible explicación es que tenían marcado a su objetivo y accedieron a la casa cuando no estaba. Pero el robo se complicó tanto que los cacos trataron de huir a pie, cargando con una caja fuerte y herramientas pesadas, esquivando las mesas de las terrazas de los bares de la zona. En uno de esos locales había un policía fuera de servicio que los paró en seco.
Según detallan fuentes policiales a ABC, sobre las tres de la tarde del pasado sábado, dos individuos se colaron en un piso de la avenida de la Buhaira. Accedieron a la vivienda forzando la cerradura. Los ladrones localizaron la caja fuerte de la casa e intentaron abrirla. Como no lo consiguieron con métodos discretos, recurrieron a una maza. Los golpes para tratar de forzar la caja los escuchó un vecino. El piso donde habían entrado los ladrones está en una segunda planta, mientras que en la planta inferior reside un familiar de la víctima a la que estaban robando y que en ese momento no se encontraba en su casa.
Este testigo lo llamó por teléfono para preguntarle si estaba en su domicilio porque estaba oyendo unos ruidos extraños. Le respondió que estaba fuera y que en su casa no debía haber nadie. Así que el vecino decidió subir a ver lo que pasaba y se encontró con la puerta de la calle abierta. Al acceder al interior del domicilio, sorprendió a los dos ladrones, que lo golpearon y se marcharon a toda prisa de la vivienda. Consigo se llevaron la pesada caja de caudales y las herramientas con las que habían asaltado la vivienda.
Las mismas fuentes describen una escena un tanto surrealista de dos ladrones cargados con el botín y elementos como una maza y una palanca que salieron a la calle, cuando en la avenida de la Buhaira había en ese momento bastante personas sentadas en las terrazas de los restaurantes de la zona. El plan de fuga estaba abocado al fracaso como así ocurrió finalmente.
Entre esos clientes que disfrutaban de una comida en familia, estaba un agente de la Policía Nacional fuera de servicio, a quien de inmediato la presencia de los dos individuos transportando una caja fuerte por la calle le llamó demasiado la atención.
Este agente, destinado en los calabozos, consiguió interceptar a los dos ladrones y detenerlos. Las mismas fuentes consultadas señalan que los dos sospechosos, que son españoles, no mostraron ningún tipo de
Un agente que estaba comiendo con su mujer en una terraza consiguió arrestar a los cacos
resistencia. El policía los redujo hasta que se personaron varias patrullas policiales que trasladaron a los dos sospechosos a comisaría. La caja de caudales, que no habían logrado abrir, guardaba divisas extranjeras y joyas. Un importante botín que le fue entregado a la víctima del robo.
Un golpe similar en 2019
En 2019 se registró un intento de robo casi idéntico en la misma avenida. Esa vez intervino la Policía Local después de que una patrulla fuera reclamada por un vecino que avisó a los agentes desde una ventana. Un hombre acababa de robar la caja fuerte de una notaría y se marchaba a pie con ella. También ocurrió a plena luz del día. Los funcionarios policiales interceptaron al caco cuando salía del portal con la caja a cuestas. Al intentar zafarse de los funcionarios policiales, la caja cayó y se abrió. En el interior había 1.200 euros que fueron recuperados. El ladrón era un delincuente veterano que contaba entonces con 50 años.