Garicano critica que Abengoa pida un rescate y pleitee contra España
Británicos y marroquíes, los extranjeros que compran más casas en Andalucía El eurodiputado de Cs cree que no encaja en el fondo de solvencia porque su crisis es anterior al Covid
En cuatro provincias andaluzas Huelva, Sevilla, Cádiz y Almería— ciudadanos de nacionalidad marroquí encabezan las compraventas de viviendas por parte de extranjeros, según el anuario inmobiliario 2020 publicado por el Colegio de Registradores de España. En las otras cuatro demarcaciones andaluzas son los británicos los que lideran este mercado. Es la primera vez que la estadística registral desglosa el mapa inmobiliario provincial por nacionalidades. La radiografía del mercado de la vivienda en el primer año de pandemia muestra que las operaciones protagonizadas por foráneos en España fueron solo 47.500 frente a las 63.000 de 2019.
Por otra parte, 19 de cada cien viviendas vendidas en Andalucía en 2020 fueron nuevas de promoción libre, 1,8% nuevas protegidas y más del 79% de las transacciones correspondieron al mercado de segunda mano.
La compraventa de vivienda en general sufrió un retroceso histórico con la coyuntura de la pandemia al caer un 16,7% hasta las 419.898 operaciones. Pero algunas regiones han sufrido más que otras. Porque las comunidades autónomas que se han llevado la peor parte han sido las más dependientes del turismo, y por tanto, del comprador extranjero. De esta forma, Baleares (-23,29%), Canarias (21,01%) y Comunidad Valenciana (20,85) registraron los peores desplomes del sector inmobiliario.
Movilidad —
«En todo caso han disminuido de forma coherente con la disminución del número total de compras. En las islas el porcentaje de compraventa de viviendas por extranjeros es más alto que en la media del Estado y se ha producido este mismo efecto, un descenso numérico importante que mantiene un porcentaje del mercado similar a años anteriores», explica el vicedecano del Colegio de Registradores de la Propiedad, Miguel Tabarés.
En el anuario también se confirma la influencia sobre el comprador que ha traído la pandemia. De esta forma, la media de metros cuadrados creció más de un 2% hasta los 100,85, mientras la vivienda unifamiliar alcanzó su máximo histórico en el peso de las compraventas respecto a los pisos tras subir al 20,5%.
La encrucijada en la que se encuentra Abengoa ha entrado esta semana en el terreno internacional por el arbitraje que interpuso la compañía sevillana en La Haya (Holanda) para reclamar una indemnización al Estado español, cercana a 1.200 millones de euros, en compensación por el recorte de las primas a las energías renovables decretado en el año 2012. Hoy se prevé que se den a conocer las condiciones de este litigio internacional, que sigue las reglas del Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo, cuyo laudo es de obligado cumplimiento.
Sobre este asunto, el eurodiputado de Ciudadanos, Luis Garicano, advirtió ayer, en declaraciones a ABC, que el pleito de Abengoa contra el Reino de España «interactúa con el hecho de que, al mismo tiempo, la empresa haya planteado una petición de rescate por 249 millones de euros a la SEPI», la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. «Te estoy pidiendo una ayuda y a la vez te estoy poniendo un pleito, no tiene sentido», afirma Garicano.
«Que una empresa española haga un arbitraje internacional por una decisión del Gobierno español bordea la legalidad. A la Comisión Europea no le gusta que estemos haciendo arbitrajes intracomunitarios, no tiene ningún sentido», subraya el eurodiputado y economista.
Control europeo
Luis Garicano cuestiona también que la multinacional sevillana solicite el rescate de su filial Abenewco 1 al Estado a través de la SEPI por un importe total de 249 millones de euros para no sobrepasar los 250 millones, un límite que sometería esta ayuda pública a la fiscalización europea. «Aquí se está haciendo un fraccionamiento de pagos para evitar el control europeo de la ayuda de Estado porque se están pidiendo 249 millones a la SEPI a la vez que se solicita dinero a la Junta de Andalucía y un crédito a la exportación», asevera el parlamentario europeo.
Abengoa está en concurso voluntario de acreedores desde el pasado mes de febrero y en preconcurso desde mediados de 2020, con una deuda de casi 6.000 millones de euros. Con este bagaje, Luis Garicano considera que la compañía «no encaja»
Actuación de la Junta «Creo que el Gobierno andaluz está gestionando bien la situación, actuando de forma neutral»