Arbitrariedades
Una vez más, con la dimisión del JEMAD por su inculpación en la vacunación y la postergación del ascenso del coronel Gómez de los Cobos, se constata el alejamiento de los políticos empotrados en los ministerios de carácter militar con la tarea que asumen. El JEMAD y su Estado Mayor, como responsables de dirigir la estructura militar y las unidades en operaciones, fueron los primeros en vacunarse de dicho colectivo. Eso viene en cualquier manual de gestión de crisis. El coronel, tras el análisis de toda su trayectoria militar efectuada por una Junta de Evaluación que actúa con objetividad e imparcialidad, fue calificado como el primero de su promoción para el ascenso. El JEMAD dimitió por no ser defendido por la ministra y el segundo fue postergado por exigencia independentista a Marlaska. Ambos ministros tenían la autoridad para hacerlo. las que hayan estudiado. En absoluto se ha contado con la comunidad educativa, de la que formo parte como padre y profesor, como asegura la ministra. Una vez más incidimos en determinados aspectos que se han mostrado fracasados: se insiste en una enseñanza cada vez menos memorística, aún no han entendido que para aprender a pensar primero hay que tener unos conocimientos que nos lleven a emitir unos juicios sustentados. La tan ansiada bajada de ratio para mejorar el rendimiento, gracias a una atención más personalizada, sigue sin contemplarse. Sin temor a equivocarme, atisbo dos evidencias: un escaso éxito académico y una fugaz existencia dado que no ha sido consensuada.