Mientras en Europa no hay vacunas, EE.UU. debate qué hacer con sus excedentes
La vacunación contra el Covid-19 avanza a buen ritmo en EE.UU. La media diaria de vacunaciones en la última semana está en los 2,5 millones de pinchazos y el país tiene una media de casi 40 dosis administradas por cada cien personas. Mientras tanto, en España esa media es casi una tercera parte –menos de 15 por cada cien habitantes–, algo similar a la media de la Unión Europea.
La diferencia tiene que ver con el acceso a dosis. Mientras EE.UU. tiene contratadas más de mil millones de dosis con varias farmacéuticas y ha redoblado los esfuerzos para acelerar la producción, Europa sufre problemas de suministro. El ritmo de vacunación que ha logrado EE.UU. ha llevado a su presidente a doblar su promesa de dosis administradas hasta los 200 millones en sus primeros cien días en la Casa Blanca (el primer objetivo, 100 millones en ese periodo, era ciertamente poco ambicioso). Joe Biden prometió que todos los adultos de EE.UU. serían elegibles para ponerse la vacuna a comienzos de mayo y las autoridades ya ven que, a mediados de ese mes, la oferta de vacunas disponibles en el país será superior a la demanda de los ciudadanos estadounidenses (todavía está por ver cuántos se resisten a la inmunización).
Un aliado clave
¿Qué pasará entonces con las dosis sobrantes? ¿Las compartirá EE.UU. con el resto del mundo, incluida la Unión Europea, un aliado clave? Eso está por ver. Joe Biden ha insistido desde su llegada al poder que los estadounidenses están primero y que no se darán dosis mientras el país no pase lo peor de la pandemia. Por eso, la colaboración de EE.UU. con Covax –la organización secundada por la OMS para distribuir la vacuna por todo el mundo– ha sido de momento solo financiera, con una donación de 4.000 millones de dólares.
El exceso que se espera que se registre en mayo, además, solo afecta a la población adulta, la que se vacunará por el momento. Cuando se determine la seguridad de las vacunas para niños y adolescentes, EE.UU. necesitará más dosis. Y también está por determinar cuánto dura la inmunidad que producen las actuales vacunas y qué respuesta pueden tener ante nuevas variantes.