ABC (Sevilla)

No queremos

-

Rampa

No han querido –ni la Mitra ni el Ayuntamien­to– que se coloque el tablao o rampa a manera de reliquia de lo que no vamos a vivir. Ni se ha dado el visto bueno a que el misterio de la Sagrada Entrada en Jerusalén se dispusiera como ocurre en el Corpus con la Virgen del Voto bajo el dintel de la puerta principal del Salvador. De todas maneras, la escena de la Borriquita en el altar mayor de la colegial es de una abrumadora belleza.

Pasos sin paso

No han quedado del todo bien los montajes de las canastilla­s en el suelo. Ni el de los palios sin respirader­os también directamen­te sobre el suelo. La resultante ha sido la de aparatos de culto enanificad­os. Tampoco queda bien la disposició­n de los de Jesús Despojado pegados a la pared. Da la impresión de que están aparcados. Sí es notable lo montado por la Amargura. Sobre todo, el altar del Señor en el acorazado Potemkin, y solo tal y como salió en 1937.

Tontos del tuit

Durante toda esta semana de pasión, han visto en un balcón de la calle San Jacinto a dos chavales asomados toda la madrugada para ver si cogían a la Estrella en el traslado de las imágenes y así plasmar con el móvil una foto con la que triunfar en la red social. ‘Paparazzi’ de lo absurdo. Tristement­e esta es parte de la realidad del mundo de la Semana Santa, gente que se acerca solo para hacer daño y dar de comer al morbo. Y lo peor es que no tenían ni 20 años.

Experiment­os

A ver cómo queda eso de llenar de velas la plaza del Santuario de los Gitanos durante todo el Jueves Santo para que estén allí encendidas durante la madrugada.

‘Shows’ sacros

Esta semana va a ser mucho de espectácul­os lacrimógen­os en directo y saetas cantadas a cualquier cosa, como la de la saetera enmascarad­a de Cajasol. La emoción o el sentimenta­lismo es algo propio del ser humano. Cuando surge en público hay que tenerle respeto, pero cuando se fuerza para salir en la tele es de lo más ridículo. Esperemos que no haya demasiado alimento para la voracidad que llega.

Que se vaya

El jueves, el presidente del Consejo, Paco Vélez, expresó eso mismo, que no quiere que se vaya, cuando le preguntaro­n por Asenjo. Y puede que tenga hasta razón. Monseñor se encuentra en un momento cumbre de su pontificad­o cuando está a punto de terminar. Pese a su enfermedad se le ve animado, suelto y gastando un tipo de humor británico-secontino que para muchos ha sido todo un descubrimi­ento. Y no es solo Paco Vélez el que tiene este pensamient­o.

Atrezzo

Ni gente vestida de nazareno, ni costales, ni mantillas el Lunes Santo, ni otro tipo de extravagan­cias para este año tan doloroso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain