Dinero público
diente de desahucio y, al notificarlo, comenzaron las quejas por escándalos y alteración de la convivencia. Finalmente, antes de que se resolviera el expediente, los moradores abandonaron la vivienda y se metieron sin permiso en un bajo del mismo bloque, vacío tras fallecer su titular. El piso de la Junta lo «cedieron» a un hermano del varón con su familia. «Todas estas transacciones, ventas o alquileres son fuera de la ley», señalan desde la agencia andaluza. No es el único ejemplo en el barrio.
La Policía Nacional devolvió el pasado enero 18 pisos okupados a la AVRA. Fue tras una operación antidroga contra un grupo organizado que se apoderaba de estos inmuebles para convertirlos en «narcopisos». Las viviendas eran utilizadas por un clan del barrio para logística de la organización, depósito y venta de drogas, así como para habilitar espacios para el consumo de estupefacientes a los drogodependientes.
Varios bloques
Es una actividad antigua. El mismo tipo de organización criminal fue detenida en los pisos públicos de la Junta en Las Albarizas de Marbella en 2018. Parecida también a la que estaba detrás de las incursiones en el barrio popularmente conocido como «La Cárcel» de Vera (Almería). Allí fue el propio Consistorio, a instancias de los vecinos, el que denunció ante la Junta de Andalucía en agosto de 2020 la okupación completa de cuatro bloques de pisos de la AVRA.
En todos estos lugares se han producido quejas por los problemas generados y la degradación de la zona, puesto que estas mafias de la ‘okupación’ suelen recurrir a todo tipo de malas artes para instalarse. Llegaron a amenazar a la familia de un testigo en la puerta de la Ciudad de la Justicia de Málaga para evitar que declarase ante el tribunal. Ocurrió la semana pasada con miembros de un clan dedicado a estos menesteres en La Trinidad y que ya tenían un pleito abierto con esta familia por amenazas.
Tiran excrementos, basuras, coaccionan y, hasta destrozan la propiedad del que les planta cara. Pese a ello, hay quien se atreve a enfrentarse a estos individuos que querían apropiarse de una vivienda pública destinada por el
Ayuntamiento a una madre con hijos en riesgo de exclusión. Eso es lo que hicieron vecinos del barrio de La Merced en Jaén hace dos semanas, que pararon esa incursión, pero lamentan que haya pisos ocupados de bancos o de la Junta que no son desalojados de forma inmediata y se convierten en un foco