La procesión va por dentro
Altares, conciertos, exposiciones... así celebra Andalucía su segunda Semana Santa de la era Covid
LA pasada era la primera Navidad que no íbamos a disfrutar. Pero, lógicamente capitidisminuida, terminamos por disfrutarla. Y ocurrió lo que ocurrió. Nos fue dada la libertad y decidimos festejarla jugando a la ruleta rusa. Algunos tuvimos suerte; otros muchos, ninguna. Supongo que ni los más negacionistas se atreverán a decir que aquello no fue un error. Terrible error.
Hoy, Domingo de Ramos, entramos de lleno en la segunda Semana Santa que nos es robada. Antes de todo esto, podíamos pensar que algún día tendríamos que prescindir por el motivo que fuera de alguno de nuestros momentos más extraordinarios. De uno. Una enfermedad, una obligación laboral inexcusable. Yo qué sé.
Pero nunca, nunca, pudimos prever que serían dos años seguidos (y ojalá que se quede en eso) los que lloraríamos desde casa imaginando el sonido del gozne de la puerta que no se abrirá; aspirando sin suerte el aroma mágico que acompaña al desfile; proyectando en el azul de este cielo sin color Su figura al iniciar la marcha. Cornetas, tambores. Manzana y caramelo, limones cascarúos y algodón de azúcar, silencio, algarabía, bulla, recogimiento, no puedo más con mis pies, cómo no voy a volver mañana.
Algún día lo recordaremos como un mal sueño. Quiero pensar que pronto lo disfrutaremos el doble. Para ello lo más urgente, lo perentorio, es no confundirse. Sin necesidad de salir de la provincia, ni mucho menos de la comunidad autónoma, se pueden cometer muchas sandeces. La autoridad, siempre tan competente, ha sido esta vez más severa. Pero cuidado. Esta segunda Semana Santa, que no lo es tanto, no resulta igual que la primera, cuando el cielo se iba a caer sobre nuestras cabezas. Tampoco saldrán del templo, pero nosotros sí iremos allí a verlos. Responsabilidad. Está en nosotros. Y, a ésta sí, hemos de hacer lo posible para citarnos todos en esa salida que está sólo a la vuelta de la vacuna, aunque sea de AstraZeneca. Y cómo sonarán esas campanas.
Frente a lo que sucedía en 2020, esta Semana Santa, devotos y hermanos podrán rezar ante las imágenes de sus cofradías. A pesar del vacío sentimental motivado por la ausencia de procesiones y las dificultades económicas a las que somete la pandemia, las hermandades han ideado fórmulas para que esta Semana Santa sea diferente.
En Málaga, la pandemia vuelve a dejar una Semana Santa sin legionarios custodiando al Cristo de la Buena Muerte, las promesas tras Jesús Cautivo y la algarabía frente a la Virgen del Rocío en la Tribuna de los Pobres. Aun así, todas las cofradías de la capital han dispuesto a sus titulares para la veneración en capillas o casas de hermandad y han programado actos para fieles y hermanos durante toda la semana. En la capital se mantendrá la tradicional liberación del preso por Jesús ‘El Rico’, que además concederá el indulto no a uno, sino a tres reos el Miércoles Santo. Las hermandades han dedicado un apartado especial de sus programas a la música y una decena de ellas ofrecerá conciertos al aire libre en las plazas donde radican sus sedes.
En otros municipios de la provincia también se han organizado ambiciosos proyectos como la exposición ‘In Aeternvm’ de Antequera, que expone cinco siglos del patrimonio cofrade de la villa en el interior de la Real Colegiata de Santa María la Mayor.
Las cofradías granadinas afrontan esta Semana Santa atípica con la celebración de actos de culto en el interior de sus templos. En la mayoría de los casos, las imágenes se presentarán sobre altares extraordinarios diseñados y montados por las distintas priostías.
En Córdoba las cofradías han optado por dos tipos de actividades: una conjunta y otra de cada una en su sede. La primera la harán al mediodía las cofradías de cada jornada, que participarán en un acto litúrgico conjunto en la Catedral de Córdoba, bajo la presidencia del obispo, Demetrio Fernández. Durante todo el día, y en especial por la tarde, las hermandades realizarán actos de veneración en sus sedes, con misas o sin ellas. Habrá además conciertos de bandas y escaparates decorados con motivos cofrades.
Huelva, que celebró cumpliendo las medidas Covid su Vía Crucis y el pregón oficial, celebra esta semana actos a puerta cerrada, con los límites de aforo correspondientes en las sedes de las cofradías. Algunas hermandades han diseñado colgaduras de sus imágenes, previa petición, para distribuirlas entre los hermanos, engalanar los balcones y recaudar fondos para la bolsa de caridad. La Borriquita impulsó el certamen nacional de pintura, fotografía y diseño ‘Balcones cofrades’, que conforman una galería de obras al aire libre desde la céntrica pla
El Miércoles Santo, la cofradía de Jesús `El Rico´ de Málaga liberará este año no a uno sino a tres presos