El Gobierno firmó contratos fallidos por valor de 140 millones de euros
Sanidad selló nueve adjudicaciones que no llegaron a buen puerto con firmas chinas, intermediarios textiles o expertos en materiales de construcción
Un año después de que España se encerrara ante la amenaza del coronavirus, se siguen conociendo datos de la gestión que el Gobierno y, en concreto, el Ministerio de Sanidad realizaron de la pandemia. El último habla de que el Ejecutivo, a través del gabinete que dirigía Salvador Illa, firmó contratos fallidos por valor de 140 millones de euros durante la crisis sanitaria. En concreto, las licitaciones se cerraron desde marzo de 2020 hasta mediados de diciembre por 140.781.473 euros y hacen referencia a distintos tipos de material, desde mascarillas y guantes a tests de diagnóstico o respiradores.
Así figura en los balances del Ministerio de Sanidad, a los que ha accedido ABC gracias a los mecanismos de Transparencia. Este recuento habla de nueve licitaciones que no llegaron a buen puerto por distintas razones. Que estos contratos sean fallidos no tiene por qué suponer obligatoriamente que el dinero pagado se haya perdido, ni en su totalidad ni parcialmente, pero sí constata que toneladas de material sanitario y de protección no llegaron a España en los meses que más falta hacía.
El valor de los contratos es muy diverso y oscila entre los 468.000 euros y 62.542.929 euros. También los proveedores: desde firmas chinas hasta intermediarios textiles. Todos los acuerdos tienen en común que fueron suscritos por el procedimiento de urgencia, es decir, sin un concurso que seleccionara al mejor proveedor. Este hecho fue habitual durante los primeros meses de la pandemia, donde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) tenía la facultad de abordar estas licitaciones por la vía rápida en virtud de la urgente situación de crisis sanitaria y el desabastecimiento de estos materiales a nivel global.
Problemas con China
Desde el principio de la pandemia, las compras de material sanitario o de protección realizadas por el Gobierno a través de Sanidad han estado rodeadas de polémica: los proveedores o los productos adquiridos siempre han estado bajo lupa
El contrato de mayor valor que no llegó a buen puerto se suscribió con la firma china Hong Jin Medical Science. Esta licitación fue rubricada el 26 de marzo de 2020 por 62.542.929 –a los que hubo que sumar 5.168.837 euros en materia de aranceles– e iba destinada a comprar más de 100 millones de mascarillas quirúrgicas –la mayoría–, FFP2 y FFP3. También incluía una partida de otros 100 millones de guantes de nitrilo. Según especifica Sanidad en los documentos entregados a ABC, el contrato está totalmente cancelado por la «imposibilidad de suministrar el material por cambio normativo de exportación en China».
El segundo contrato de mayor cuantía de la lista también se firmó con un proveedor asiático, en este caso China National Instruments Import & Export Group Corporation. Se selló el 26 de marzo por 38.960.007 euros a cambio de 2,5 millones de trajes EPI. El trato se rompió ya que, como figura en los datos de Sanidad, se ejecutó el desistimiento. Con esta licitación se da una curiosa circunstancia que se replica en otra entrada del listado. La fecha del expediente y la empresa adjudicataria siempre encajan, aunque el número de expediente con el que etiqueta cada caso el ministerio no concuerda siempre con el resto de información.
Al margen de esta situación, que no facilita precisamente el derecho de ac