Sánchez afronta su quinta remodelación en tres años sin una gran crisis de Gobierno
Mantiene a 11 de los 17 ministros que empezaron con él en junio de 2018
Cada vez que hay un cambio en la composición del Gobierno, el Consejo de Ministros posa en las escalinatas de La Moncloa para actualizar la imagen oficial de su composición. Desde que accediera a la Presidencia del Gobierno en junio de 2018 y hasta la próxima semana, Pedro Sánchez y su núcleo principal de ministros habrán repetido el ritual cinco veces. En menos de tres años.
Y, sin embargo, el grueso del Gobierno se mantiene junto al presidente en este tiempo. La próxima semana tendrá lugar esa quinta instantánea. Y, como la tomada en enero, será quirúrgica y limitada. Nadia Calviño ascenderá en el escalafón a vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz adquirirá la condición de vicepresidenta tercera manteniendo el Ministerio de Trabajo y la única incorporación tras la salida de Pablo Iglesias será la de Ione Belarra como ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
En los últimos días se había especulado con la posibilidad de que, además de los cambios previstos y derivados de la salida de Pablo Iglesias del Consejo de Ministros, se sumase algún otro relevo ante la posibilidad de que Sánchez decidiese enviar a algún ministro a las listas electorales del PSOE por Madrid. El señalado para la misión era el de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes. Su nombre ha sonado fuerte estos días. Varias fuentes consultadas por ABC confirman que en el proceso de preparación de la candidatura su nombre se barajó, pero que finalmente se descartó.
Incluso de haber sucedido, el movimiento sería limitado. Alejado de una crisis de Gobierno al uso en la que Sánchez remodele el grueso del Ejecutivo por decisión propia. Hasta ahora todos los cambios han tenido motivaciones externas a la voluntad del presidente. Con contadas excepciones.
Las elecciones en la Comunidad de Madrid han cambiado la legislatura. Esfumándose el escenario de casi dos años sin elecciones tras los comicios catalanes. La posibilidad de un final acelerado de la legislatura ha cogido fuerza tras los sucesos en la Región de Murcia y la Comunidad de Madrid. Aunque el Gobierno sigue con la idea de llevar la legislatura a su término. Ese es el discurso oficial.
Importantes cargos del PSOE vienen defendiendo que habría que llegar «como mínimo hasta la última parte de 2022». La idea siempre ha sido superar la pandemia y que empiecen a notarse señales de recuperación económica. Ambas cuestiones van de la mano y el lento ritmo de vacunación no acompaña en la idea de acelerar los tiempos. «Se va a ir cogiendo veloci