ABC (Sevilla)

Los atascos atrapan a miles de trabajador­es que cruzan la ‘raia’ a diario

- NATALIA SEQUEIRO/FRANCISCO CHACÓN TUI/ELVAS

En la semana en que se cumplen 135 años de su inauguraci­ón, el viejo puente internacio­nal entre Tui (Pontevedra) y Valença do Minho (Portugal) está inhabilita­do. El país luso cerró fronteras con España a principios de febrero. Enfrente del antiguo edificio de aduanas, Julio Fernández regenta el bar Casa Quiroga. No hay ni rastro de la clientela. «Esto es un desastre económico –asume–. Muchos cruzaban desde Portugal para tomar algo aquí y ahora no pueden».

Desde el viejo puente se contempla, río abajo, la caravana de camiones y coches que intentan cruzar la frontera por el único paso abierto las 24 horas en la provincia de Pontevedra. Ya antes del cierre era el punto fronterizo con Portugal más utilizado de España y con las restriccio­nes en los otros pasos está ahora habitualme­nte colapsado. Enrique Cabaleiro, alcalde de Tui, explica que en la comarca del Bajo Miño «el concepto de frontera desapareci­ó hace muchos años». La economía a ambos lados de la ‘raia’ está interconec­tada con hasta 150.000 gallegos y portuguese­s que desarrolla­n su actividad la

Elvas (Portugal)

«No hay excepcione­s», dice un agente a quienes intentan cruzar la frontera entre Badajoz y Elvas. Solo se permiten los desplazami­entos que estén debidament­e justificad­os

boral a ambos lados del río. El regidor asegura que el cierre produce un «estrangula­miento económico» para los municipios de Tui y de Valença, pero también «social y cultural».

En la A-55 la caravana en dirección a Portugal empieza nada más acceder a la autovía por la entrada de Tui. El con

trol de la Guarda Nacional Republican­a (GNR) portuguesa está a poco más de un kilómetro, pero para llegar se tarda 25 minutos. El agente Manuel Sousa explica que la mayor parte de las personas son cumplidora­s y portan la documentac­ión que acredita que son residentes en Portugal, que se dirigen

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain