Tom Parker Bowles, una vida a la sombra de la Familia Real
El hijo mayor de la duquesa de Cornualles acaparó ayer el foco tras conocerse la muerte de su novia a los 42 años
unca se ha prodigado demasiado en público ni ha querido ver su rostro en las portadas de los tabloides británicos. A diferencia de sus hermanastros, los
y quienes acaparan el foco mediático día sí día también, poco o más bien nada se sabe del día a día de el hijo mayor de la duquesa de Cornualles, nacido de su primer matrimonio con el oficial de la Marina Real británica
Ayer acaparaba titulares tras conocerse la muerte de su novia, la periodista a los 42 años, a causa de un cáncer que le había sido diagnosticado en agosto del año pasado, justo cuando la pandemia por coronavirus atravesaba su peor momento. «Lo peor de todo es que se lo detectaron demasiado tarde y no hubo mucho que pudieran hacer por su vida», aseguran fuentes cercanas a Tom y que han sido contactadas por el periódico ‘Daily Mail’. Alice y Tom comenzaron a salir juntos en 2018 después de que este se separara de la
Nllermo Harry, Tom Parker Bowles, drew Parker Bowles.
Camilla Parker Bowles y su hijo Tom, en el festival hípico de Cheltenham. A la izquierda, la novia de Tom, Alice Procope
Príncipes GuiAnAlice Procope, Sara Buys,
co gastronómico en varias revistas, ha publicado ocho libros sobre cocina – varios de ellos en alianza con Fortnum & Mason– y participa frecuentemente en programas de televisión. Heredó la pasión por la gastronomía de su madre, a la que siempre tilda de tener una mano excelente para los fogones. En más de una ocasión, ha rememorado el pollo asado con mantequilla y limón que le preparaba en su infancia. «Ella cocinaba para nosotros, era nuestra madre. Mi padre estaba en la Armada y viajaba mucho», ha declarado en alguna columna. Tom se dio de bruces con una realidad bien diferente cuando cató la comida que servían en el colegio y le hizo apreciar más lo que tenía en casa.
Sus negocios no han estado exentos de polémica. En 2011 fundó con dos amigos una empresa de cortezas de cerdo bautizado como Mr Trotter’s Great British Pork Crackling. Presumían en su eslogan de usar cerdos de granjas británicas certificadas en bienestar animal, pero al final acabó saliendo a la luz que utilizaban cerdos daneses, alemanes y holandeses.
Tom y Laura no ostentan un título nobiliario, ni están interesados en ello, aunque hay quien vaticina que cuando el Príncipe Carlos ascienda al trono esto podría cambiar.
Heredó de su madre la pasión por la cocina y ejerce como crítico gastronómico en varias revistas