Las cifras del vicepresidente La labor de Iglesias: una ley, dos decretos y ni diez actos al mes
El líder de Podemos se va del Gobierno sin atender 24 peticiones de comparecencia de la oposición Las vicepresidentas le triplican
juzgar por las cifras, no puede decirse que el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, haya dejado una huella precisamente profunda durante su paso por el Gobierno: una ley redactada pero no en vigor, solo dos reales decretos-leyes y una agenda con menos de diez actos conforman su balance. Su mayor logro se limita a la influencia y presión ejercidas sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para condicionar sus políticas y, sobre todo, sus alianzas parlamentarias. Una labor desarrollada en la sombra, basada en pulsos alejados de luz y taquígrafos que es justo lo contrario de lo que Iglesias defendía cuando aterrizó en el Congreso allá en el año 2015.
En sus 14 meses como vicepresidente segundo, el mayor proyecto legislativo de Iglesias ha sido la ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. En junio de 2020 consiguió el aprobado del Consejo de Ministros, pero el texto avanza extremadamente despacio en el Congreso, por decisión de PSOE y Podemos, pese a que su tramitación era urgente. El vicepresidente segundo dejará su cargo antes de que este proyecto termine su recorrido parlamentario y, por tanto, antes de conocer como quedará su redacción y cual será su alcance final tras su paso por las Cortes. Ayer ganó las primarias del partido para ser candidato en la Comunidad de Madrid el 4-M. No tuvo ningún rival que se enfrentase a él.
AEntrevistas y plenos
Al margen de este texto, el ‘haber’ del líder de Unidas Podemos suma solo los dos reales decretos-leyes. El primero, en mayo de 2020, implantó el Ingreso Mínimo Vital. Una ayuda que casi un año después de entrar en vigor sigue sin llegar al grueso de las familias que viven bajo el umbral de pobreza en nuestro país. El segundo, del pasado noviembre, es el referido a las medidas de apoyo a entidades del Tercer Sector –asociaciones y fundaciones de acción social y sin ánimo de lucro– y ha sido muy criticado por la opa
El trabajo más trascendente del líder de Podemos ha sido presionar a Sánchez
Las bajas cifras vuelven a demostrar la escasa capacidad de gestión de la Vicepresidencia Segunda
cidad que rodea a las ayudas adjudicadas. El asunto ha llegado hasta el Tribunal Supremo de la mano de Vox. El trabajo legislativo de Iglesias acaba ahí pese a la emergencia social que la pandemia trajo a nuestro país en marzo del año pasado. Tampoco puede decirse que el bajo resultado del trabajo de despacho del ministro se deba a una intensa agenda pública en favor de las políticas, instituciones y trabajadores sociales. Según la agenda del Gobierno, los actos de Iglesias no alcanzan, de media, ni los diez al mes, excluyendo de esta cuenta las etapas de confinamiento y vacaciones.
El mes en el que el líder de Unidas Podemos estuvo más activo públicamente fue febrero de 2020, nada más llegar al Gobierno, cuando participó en 12 actos. Aún así, la mayoría de ellos fueron la asistencia o participación en sesiones del Congreso y Senado, o convocatorias derivadas de su nombramiento.
A partir de ahí, su actividad pública fue bajando y bajando, hasta caer a tan solo cinco actos públicos el pasado mes de enero, cuando no hubo actividad plenaria en el Congreso ni en el Senado. Este mes de marzo, coincidiendo con el lanzamiento de su candidatura para las elecciones madrileñas, la actividad pública del vicepresidente segundo volvió a remontar y alcanzaba los nueve actos a fecha del pasado viernes, aunque casi la mitad de ellos volvían a ser en plenos de Las Cortes. Este repunte, se queda, no obstante, muy por detrás de la actividad pública que mantienen cualquiera de las tres vicepresidentas del Gobierno. Solo en marzo, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, participó en un total de 29 actos públicos mientras que la tercera, Nadia Calviño, lo hizo en 30 y la cuarta, Teresa Ribera, en 39.
Rendición de cuentas
Para encontrar cifras cercanas en la agenda del vicepresidente segundo hay que sumar, al menos, su actividad pública de un trimestre completo y aún así se queda por debajo de sus compañeras ya que entre enero, febrero y marzo, Iglesias solo participó en 21 actos públicos.
De ellos, cuatro fueron entrevistas repartidas entre dos emisoras catalanas (RAC1 y TV3) y dos nacionales (La Sexta y TVE), ocho fueron asistencias a los plenos del Congreso y Senado para contestar a la oposición, otros cuatro fueron reuniones mediante teleconferencia y solo los cinco restantes fueron asistencias físicas a acciones relacionadas con las políticas sociales, bien de su ministerio o de entidades ajenas. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, denunció el pasado jueves en el Congreso que Iglesias abandonada su cargo sin haber recibido a las asociaciones y entidades relacionadas con su ministerio.
A pesar de que la asistencia a los plenos del Congreso suponen una porción bastante importante de los actos públicos del líder de Podemos, la rendición de cuentas a la oposición tampoco ha sido su plato fuerte. Iglesias dejó este jueves su escaño en la Cámara Baja con un total 24 peticiones de comparecencia no celebradas, 13 de ellas impulsadas por los populares. El grupo parlamentario que dirige Cuca Gamarra ha sido el que ha marcado más de cerca al vicepresidente en el Congreso, y le pidieron, sin éxito, que rindiera cuentas tanto sobre cuestio