«EE.UU. vuelve a tener interés por las aceitunas españolas»
El grupo Manzanilla Olive asegura que la suspensión temporal del arancel a la aceituna verde ya tiene efectos en el mercado
En los naranjos, las novias chicas. Todas de blanco. En los almendros, alas de abejas, por el febrero, flores llevaban. Serán miel, luego. En equilibrio de trapecista, cuelga racimos, ay la glicinia. Racimos malvas. Como olorosas uvas de lágrimas. En el olivo, la flor menuda que trae el esquilmo, cuasi nevada temiendo al frío. ¿Y el campo abierto que se deshace si pasa el viento de media tarde? Lleva en las manos olor a frutos —hablo del campo—, madre de surcos y de trabajo.
Con una engañosa hora de mas, el campo dará su estirón definitivo. De los relojes robadas, trae la tarde luz crecida. En la esfera de poniente dudan del sol las manillas. Las torres —sus campanarios— se enajenan. Luz distinta. Casi abril por todas partes, ahora que marzo agoniza. El trigal se acuesta tarde y amanece y se despista. El campo ahora es un niño recién nacido o a punto de nacer, y el hombre que lo trabaja ha de actuar como un padre que, cerca de la madre tierra, ha de ir dejando en esa criatura su diario empeño o, si aún no ha nacido, su diario desvelo en la espera. Al hombre, al campesino, le toca esperar, de todas formas. Sabe que unas criaturas levantaran el vuelo dentro de tres meses; otras, dentro de seis u ocho, y que todas le duelen en el mismo sitio: el miedo a que les pase algo. Así, los frutos para el hombre del campo, una prole, su responsabilidad, como cuando los padres pasaban dándoles las manos a sus hijos pequeños camino de alguna fiesta, y decían: «Ahí voy con este ganao, a que retocen un poco…» Lo decían con las mismas palabras que quien llevaba a unos potrillos, porque para el hombre del campo, hijos, fruto o animales de su provecho tienen un cariño muy parecido, un desvelo hermano, un sinvivir muy parejo. Te lo decía ayer un agricultor: «Ve pallá, que el campo ahora mismo es una guardería…» Qué razón tenía.
La comercialización de las aceitunas sevillanas, la manzanilla y la gordal, en un mercado prioritario para el sector del verdeo como Estados Unidos «tenían un determinado ritmo con los aranceles, pero tras la suspensión temporal del impuesto del 25% a la aceituna verde, la sensación es distinta. De hecho, los importadores americanos se han vuelto a interesar por el origen España desde el mismo momento en que se han suspendido este arancel». Así lo afirma el director general de Manzanilla Olive, Antonio Jiménez, cooperativa de segundo grado que exporta a Estados Unidos el 40% de sus aceitunas envasadas.
El grupo cooperativo ha sido de los menos afectados por el conflicto comercial entre la Administración norteamericana y la Unión Europea por las ayudas aeronáuticas Airbus-Boeing, disputa que desembocó en la imposición del impuesto aduanero a una serie de productos españoles, entre ellos la aceituna de mesa, a su entrada en Estados Unidos.
De hecho, pese a que el sector del verdeo en conjunto ha sufrido una pérdida en valor del 30%, Manzanilla Olive ha logrado incrementar volumen y cuota en el mercado norteamericano. «Hemos perdido algo en gordales, pero hemos crecido en manzanilla en época de aranceles, por lo que nuestra cuenta de resultados no se ha visto afectada», manifiesta Antonio Jiménez. En este sentido, explica que «la aceituna gordal sevillana se ha visto más afectada por los aranceles, y se ha sustituido de forma importante por aceituna griega. Pero sustituir la variedad manzanilla ha sido más difícil porque, descartando a España, el principal país productor es Egipto, que no ofrece las mismas garantías de seguridad alimentaria».
Líder en manzanilla
El grupo Manzanilla Olive copa el 15% de toda la producción de aceitunas manzanilla, y exporta a Estados Unidos fundamentalmente en envases de cristal. «Hay mercados, como el norteamericano, que es consumidor de manzanilla y, a pesar del arancel que encarece el producto y puede reducir el tamaño del negocio, hemos sido capaces no sólo de mantener las grandes cuentas, sino de crecer, lo que denota la fortaleza y robustez de nuestra posición en Estados Unidos». No en vano, «somos los que más kilos de manzanilla manejamos del sector».
En este sentido, el director de la cooperativa olivarera insiste en que «la manzanilla con garantía de origen y seguridad alimentaria es más difícil de sustituir y las grandes cadenas de Estados Unidos como Aldi o Walmart han seguido manteniendo en sus lineales aceituna de origen España de la variedad manzanilla, por la desconfianza que generan terceros países».
Por tanto, para este grupo aceitunero, la suspensión cautelar de los aranceles supone «una oportunidad» y asegura que ya están «moviendo ficha», contactando con todos aquellos clientes que se perdieron por precio.
El valor de las ventas de aceitunas de Manzanilla Olive en 2020 ascendió a 38 millones de euros, de los que 19 corresponderían a aceitunas a granel y otros 19 millones a envasadas.
Su crecimiento industrial en apenas siete años, desde que en 2014 iniciara la actividad del envasado, ha sido exponencial, por lo que este año la cooperativa con sede en Utrera ha ingresado en la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa).
Récord productivo
Este crecimiento también se ha producido a nivel de base, ganando nuevos socios y número de hectáreas. Así, «de 20 millones de kilos de aceitunas producidos en 2020, este año nos hemos ido por encima de los 32 millones de kilos», gracias en parte a la reciente incorporación de la cooperativa Virgen de Loreto de Umbrete, la primera de la zona del Aljarafe sevillano en formar parte del grupo.
«Todavía podemos fidelizar socios en la campiña sevillana y tenemos un margen importante de crecimiento en El Aljarafe. Por ello, intentamos que nuestro modelo de negocio mejore para que sea el reclamo para la incorporación de nuevos socios, pues sólo así ganaremos representatividad, tendremos una mayor capacidad de influencia en el mercado, podremos atender a grandes clientes y, sobre todo, seremos más competitivos vía economía de escala y eficiencia de gastos», concluye Antonio Jiménez.
El 90% del envasado que realiza la cooperativa es de aceituna verde y se exporta sobre todo a Estados Unidos